El establecimiento fue sede del Primer Encuentro A Campo del IPCVA.
El proyecto liderado por el Med. Veterinario Juan Carlos Boriosi, con apoyo de Cambio Rural del INTA, se basa en cría y recría integrada al manejo del pastizal y pastura con Buffel Grass.
En Luján, provincia de San Luis, el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA) concretó su primer Jornada a Campo del 2019. En ese ámbito donde predomina el monte natural, con escasas lluvias, el Establecimiento «La Monina» se destaca del resto por un proyecto ganadero que se las trae: el trabajo integrado de Cambio Rural del INTA con los técnicos y veterinarios del campo logró triplicar la producción ganadera. Para el propietario del campo, el Médico Veretinario Juan Carlos Boriosi el logro fue resultado del trabajo y del diseño de un modelo exitoso.
«Introducimos la pastura BUFFEL GRASS en el sistema», le dijo Boriosi a MundoAgroCba. «Trabajamos con un 21 % de la superficie con pasturas implantadas de Buffel grass, y el resto utilizamos el pastizal natural. A estos pastizales naturales los utilizamos en diferido. Al usarlo de esa forma a través de los años, el incremento de la producción de ese pastizal es muy grande y se integra perfectamente al sistema».
Aunque la utilización y producción de pasturas no es el único elemento del proyecto de «La Monina». Boriosi habla de un paso importante: «el manejo de pasturas nos ha permitido implementar un sistema de recría, además de la recría de reposición de las vaquillonas que se hacen en cualquier rodeo de cría, la recría de terneros, dado que una parte de la producción que se lleva a cierto peso se vende como novillito o vaquillona recriada». Para ello Boriosi reconoce que es fundamental «el estudio de la condición corporal. El destete en años como este ha sido muy bueno. Se hace a los seis meses. El destete cabeza pesó casi 190 kg en la balanza, o sea hemos tenido un muy buen destete cabeza, pensamos que el destete total estará en alrededor de 170 kg y no hay que dejar pasar de los seis meses», aseguró.
Allí la integración de pasturas y la situación de la vaca llega a un momento clave. Para Boriosi, «el animal se alivia y eso permite que la vaca tenga una rápida ganancia de condición, cuando todavía las pasturas y el pastizal están verdes y en condiciones de proveer los nutrientes adecuados para una mejor disposición».
Boriosi mostró orgulloso a lo largo de toda la jornada el éxito de los sistemas alcanzados en su campo de San Luis. Reconoció a MundoAgroCba que para comenzar hay que tener espalda financiera y valoró como esencial «el aporte de Cambio Rural del INTA». También que algún plan de fomento ganadero de la provincia y la Nación significaron un apoyo. Los números muestran que «La Monina» trabaja con 300 vientres en producción, 60 con reposición 1 y 60 con reposición 2, donde se recría el 50% de los 260 terneros producidos».
El proyecto que se lleva a cabo en «La Monina» ha arrojado muy buenos índices de eficiencia. Según comenta entusiasmado Boriosi, de cinco años a esta parte, «hemos conseguido índices arriba del 90 % de preñez y arriba del 80% de destete. Esto repercutió en el número de terneros producidos, el sistema de cría está en plena producción, con índices similares a otros campos de otras regiones donde la pastura, el pastizal, el clima o el sistema es de tipo pampa húmeda, y además la incorporación de la recría nos ha permitido mejorar los índices de producción de carne por hectárea».