En el reporte del USDA de junio, la producción de Estados Unidos de maíz sufre un recorte de 34,3 millones de toneladas respecto a la estimación previa como consecuencia de una reducción en el área sembrada y una caída en los rendimientos. En soja, cuya ventana de siembra es más amplia, mantiene la proyección de producción en 113 millones de toneladas y los stocks crecerían en 2,1 millones de toneladas en relación con el reporte de mayo.
Con el atraso de la siembra norteamericana, uno de los datos más esperados por el mercado era la producción estimada de maíz para la nueva campaña. En este sentido, el USDA recortó la producción de Estados Unidos a 347,5 millones de toneladas (34,3 millones de toneladas menos que el reporte previo. Este valor se ubica por debajo de los 362 millones de toneladas esperadas por los operadores. Esta caída obedecería a una menor área sembrada y a una caída en los rendimientos que se ubicarían en 104,2 quintales por hectárea. Respecto a los stocks finales del cereal en Estados Unidos, el organismo norteamericano los estima en 42,6 millones de toneladas, 7,4 millones de toneladas por debajo de lo que estimaban los operados privados (50 millones de toneladas). De esta manera, la relación stocks/uso del país del Norte se ubicaría en un 11,8%, el valor más bajo de los últimos seis años.
En este escenario, el USDA estima una producción de 50 millones de toneladas para Argentina y 101 millones de toneladas para Brasil. En ambos casos, el mercado esperaba cifras levemente inferiores para ambos países. A nivel mundial, los stocks finales se ubican 325,4 millones de toneladas para la campaña 2018/19. En línea con lo esperado por el mercado. Para la nueva campaña, se proyecta una producción de 1.099,2 millones de toneladas y stocks finales de 290,5 millones de toneladas. Este último dato es 14,5 millones de toneladas más bajo que lo esperado por los operadores. La relación stocks/consumo global se reduce al valor más bajo de las últimas seis campañas.
Respecto a la oleaginosa, la siembra estadounidense 2018/19 también presenta un retraso, aunque las labores se han acelerado en la última semana por lo que la producción estimada se mantiene en 113 millones de toneladas, contra los 112 millones de toneladas esperada por el mercado. Estos valores presentan una caída respecto al récord de la campaña pasada, donde se cosecharon 123,7 millones de toneladas. En relación con la proyección de stocks finales para la nueva campaña, los mismos alcanzarían los 28,5 millones de toneladas, un 2% menor al ciclo previo.
Con la cosecha sudamericana 2018/19 prácticamente finalizada, el USDA estima la producción de Brasil y Argentina en 117 millones de toneladas y 56 millones de toneladas respectivamente. El mercado esperaba los mismos valores. Los stocks finales a nivel global serían de 112,8 millones de toneladas, los más elevados de la historia, en línea con los 113 millones esperados por el mercado. Para la nueva campaña, se estima una producción mundial de 355,4 millones de toneladas, menor a la producción de la campaña 2018/19 pero aún en niveles elevados (segundo mayor volumen de la historia). En cuanto a las existencias del ciclo 2019/20, se proyectan en 112,7 millones de toneladas, cuando el mercado esperaba 113 millones de toneladas.
En trigo, la producción de la campaña 2019/20 se estima en 780,8 millones de toneladas, lo cual representa un incremento respecto al ciclo previo de más de tres millones de toneladas. En cuando a la cosecha en Estados Unidos, los valores serían de 51,8 millones de toneladas, contra los 51,3 esperados por el mercado. Respecto a los stocks finales del ciclo 2018/19, alcanzaría los 276,6 millones de toneladas, 1,6 toneladas más que lo estimado por privados (275 millones de toneladas). Para la nueva campaña, esta variable se ubicaría en torno a los 294,3 millones de toneladas (290 millones de toneladas esperado por el mercado).
Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba
