Bolsa de Cereales advierte sobre mala calidad de Semilla de Soja para la Siembra.

La campaña 2017/18 en Soja tuvo muchas complicaciones. En la región central estuvo marcada por dos eventos climáticos extremos: la sequía, primero, y precipitaciones abundantes que retrasaron la cosecha después. Hoy la Bolsa de Cereales de Córdoba recomienda a los productores que las semillas de Soja para siembra deben ser controladas, pues hay problemas en la calidad.

«A final del ciclo hubo numerosos inconvenientes. Hubo zonas donde hubo inundaciones, pero que previamente habían sido afectadas por sequías intensas. Esto siempre deja su huella en las semillas», dijo Silvina Fiant a MundoAgroCba.

«En los estudios que hacemos con nuestros técnicos en nuestro laboratorio de semillas observamos un poder germinativo en la semilla un tanto inferior a años anteriores. En una campaña normal, una semilla tiene un 90% a 92% de poder geminativo, mientras que en la soja que analizamos de esta última campaña nos estamos posicionando en un 82% a 85%. El agravante que vemos en esta oportunidad es que ese porcentaje no logra revertirse ni mejorarse cuando hacemos un tratamiento con fungicidas cura-semillas, sino por el contrario, termina siendo un agravante».

Para Fiant, una buena campaña comienza con una buena semilla, y esta constituye hoy una duda en muchos casos. «Si arrancamos una siembra con un insumo de mala calidad, seguramente tendremos muchos inconvenientes. Por eso, recomendamos a los productores monitorear la calidad de la semilla. Si ya han pasado por ese paso, es decir, con análisis apenas cosecharon, es muy valioso hacerlo ahora. En 4 o 5 meses una semilla se pone vieja por eso es básico reiterar el análisis de germinación».

Finalmente, la Ing. Agr. Silvina Fiant recomendó dos tipos de análisis previo a la siembra: «El análisis de poder germinatio es escencial , pero se puede hacer con dos variantes, con un cura-semilla o fungicida en un caso, y la otra variante es utilizar la semilla sin ningún fungicida. De esta forma tenemos la chance de descubrir si el producto o fungicida esta penetrando por la cáscara o tegumento de la semilla que no logra ser identificada a simple vista, pero que de existir pueden incorporar esos productos a niveles tóxicos en el embrión de la semilla. Si esto último acontece nos puede hacer perder calidad o germinación por un efecto de toxicidad».