El Ministerio de Agroindustria de la Nación inhabilitó una planta aceitera e interdictó más de 600 toneladas de granos, durante diversas inspecciones realizadas en las provincias de Córdoba y Buenos Aires por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario.
En la misma localidad, se inhabilitó a una firma que comercializaba expeller de soja sin la matrícula de RUCA, y que además había ampliado la capacidad de almacenaje sin haberlo notificado a la oficina de inscripciones, siendo esta una obligación establecida en la normativa vigente.
Mientras que en Chacabuco, en la provincia de Buenos Aires, a partir de la fiscalización de la Dirección, se detectó en el libro IVA ventas de un importante molino de harina de trigo, que durante 2017 había comercializado harinas con más de 50 mayoristas no matriculados en RUCA, lo cual motivó la inspección de la planta en la que se constató por análisis de facturación que la firma seguía comercializando harinas con al menos 5 de ellos. De esta forma, se intimó a la firma a regularizar la situación y se lo inhibió de seguir comercializando con las firmas implicadas.