La pyme cordobesa dejó de facturar 800 millones de pesos por la medida de fuerza.La patronal había pedido tres días, luego de la fecha de pago, para terminar de abonar los salarios.
La empresa cordobesa La Lácteo se encuentra en una situación crítica tras la paralización de actividades que viene realizando la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) desde el 6 de enero pasado.
“El abandono intempestivo de las tareas se realizó cuando los tanques de la empresa contenían 250.000 litros de leche recibida desde los tambos, de los cuales hasta el momento 70.000 litros debieron decomisarse por imposibilidad de ser procesados”, contaron desde la pyme de la ciudad capital de la provincia. Por eso, la firma dejó de facturar más de 800 millones de pesos, lo cual “la lleva a un desfinanciamiento absoluto” y al “colapso”, según afirmó su directorio.
«Hoy la desazón se apodera de nosotros. Después de una semana de conflicto sin resolver, es muy difícil explicar lo que uno siente porque es una vida entera en la que un siempre priorizó los valores, es triste», manifestó con pesar Martín Filippi, vicepresidente de La Lácteo.
Atilra tomó la decisión de ir al paro luego de que el 5 de enero, el cuarto día hábil del mes, la patronal no llegara a completar la totalidad del pago de salarios, quedando un porcentaje pendiente. La Lácteo se comprometió, entonces, ante el gremio a hacerlo durante los tres días hábiles posteriores. Sin embargo, el sindicato paralizó las tareas en todos los sectores: productivo, administrativo, financiero, comercial, logístico y de servicios.
De acuerdo con lo que indicó la pyme cordobesa, el salario promedio de sus 129 empleados es superior a $1.250.000.
“Este pequeño retraso en el pago de remuneraciones fue ocasionado, principalmente, por la disminución en las ventas y cobranzas durante los 45 días previos, producto de demoras en el abastecimiento de material de empaque -cajas y bandejas de cartón corrugado- porque el mismo contiene componentes importados cuya dificultad de importación es públicamente conocida y también fue informada largamente a nuestro personal, situación que desde fines de año se había regularizado junto a la apertura de las importaciones en el país”, explicó la empresa.
Vale recordar que La Lácteo se presentó en concurso preventivo de acreedores en noviembre de 2018 por lo que viene arrastrando dificultades, limitaciones de acceso a créditos y restricciones financieras desde entonces. Pero, según afirman sus autoridades, al 5 de enero se encontraban al día con las remuneraciones de todo el personal y operando con normalidad.
«Yo soy la persona que encuadra las estrategias todos los días. Hace dos años venimos luchando para estabilizar todo esto, diseñé un plan que me costó mucho. Fuimos capeando la tormenta. Cuando rearmo todo esto que era imposible, porque el final del año pasado fue dramático para la lechería, en el último momento, cuando solo necesitaba el acompañamiento de tres días ni siquiera hubo un poco de entendimiento», lamentó Filippi.
El lunes a la mañana, Filipi junto a su padre, Raúl, el presidente de La Lácteo, se reunieron con la cúpula sindical, los delegados de las dos plantas, la de Ferreyra y la de Villa Rosario, y toda la comisión directiva de la seccional Córdoba, advirtiendo: «Si nosotros no volvemos a trabajar ya, las consecuencias van a ser tremendas«. No obstante, desde el gremio respondieron que los trabajadores no iban a retomar las tareas ni el diálogo hasta que no se haya pagado la totalidad de los sueldos.
Ese mismo día, por la tarde, «ya entre la tristeza y la desazón, me cruzo con un grupo de empleados que estaban sentados debajo de una planta, y casi todos de ellos me dijeron no haber recibido por parte del gremio la misma información que yo le estaba diciendo«, repasó Filippi. Fue en ese momento cuando un delegado le pidió que se retire de ahí porque «desde arriba» le indicaban que no hable más con la gente porque iba a ser denunciado por acoso laboral. «Es un momento en el cual uno dice: ¿y quién manda acá? ¿Qué margen de maniobra me queda en esta situación? Es denigrante», manifestó el empresario.
Hoy el paro impide el funcionamiento empresario ya que solo continuaron en funciones veinte personas fuera de convenio y una decena de empleados del programa Primer Paso del gobierno de la provincia de Córdoba.
La empresa indicó que, pese a haber advertido al personal, a los delegados gremiales y a la seccional Córdoba de Atilra que la imposibilidad de operar llevaría a la empresa al colapso, “la intransigencia y la hostilidad se mantuvieron inamovibles”. Como consecuencia, solo pudieron cubrir en parte las cuentas bancarias provocando la devolución de cheques por falta de fondo a proveedores, lo que ocasionó, entre otros efectos, que muchos tambos cortaran la venta de leche a la industria láctea.
«Esta parálisis te va desangrando lentamente. Fuimos mermando en las producciones continuamente, al cortarse la cadena de abastecimiento ya hoy no ingresa más leche, y además tengo que tener responsabilidad para con los proveedores. No solo va a ser imposible el cumplimiento de los haberes, sino que va a ser imposible la continuidad«, afirmó el directivo.
La Lácteo denunció, además, que aunque sus abogados pidieron la conciliación obligatoria a la Secretaría de Trabajo de la provincia el mismo 6 de enero, las autoridades gubernamentales recién citaron a las partes para una audiencia el 11 de enero.
En dicha reunión, la empresa instó a los trabajadores a que retomen las tareas para evitar “las graves e irreversibles consecuencias de esta inédita medida de fuerza” a fin de que “se generen recursos y se pueda regularizar el pago de las remuneraciones el 19 de enero”.
En tanto, el gremio solicitó un cuarto intermedio para realizar una asamblea, luego de la cual, el personal rechazó la propuesta de la patronal y decidió continuar con el paro por tiempo indeterminado hasta que se abone la totalidad de los salarios.
“Ante este cuadro desesperante entendemos necesario comunicar a nuestros clientes, proveedores, autoridades públicas, consumidores y público en general la situación, pidiendo sinceras disculpas por los inconvenientes que la misma haya podido causarles”, expresó la pyme en un comunicado. Y afirmó que, a pesar de “este tremendo golpe”, continuará haciendo los mayores esfuerzos para obtener los fondos necesarios y poder reiniciar las operaciones.
«Hasta que esto no cambie de timón, cumpliré con mis obligaciones como sea dentro del capital que nos queda, como sea, incluso haberes, pero seguir, no voy a seguir, eso te lo puedo asegurar», dijo Filippi.
“Esperamos que nuestro dramático y patético caso advierta a las autoridades nacionales y provinciales con competencia en lo industrial y laboral y a la dirigencia sindical que ante estas situaciones se debe actuar con la celeridad y responsabilidad, y que de este modo se evite que continúen destruyéndose innecesariamente fuentes de producción y de trabajo como ha pasado en este nuevo caso con nuestra empresa centenaria”, reclamó La Lácteo.
«Para mí lo más importante es cumplir con los compromisos que tenemos. Y hacer un análisis claro de qué responsabilidad tiene cada uno. Como a mí me gusta decir: el que tolera el desorden para evitar la guerra, tiene primero el desorden y después la guerra«, concluyó Filippi.
Las partes volverán a encontrarse el 15 de enero en una nueva audiencia en la Secretaría de Trabajo provincial.
Conflicto en SanCor
Por otra parte, Atilra también ha interrumpido la actividad productiva y comercial de la cooperativa SanCor durante 65 días desde el 18 octubre al 22 de diciembre de 2023 con medidas de fuerza. Actualmente, las partes se encuentran en conciliación obligatoria pero, según cuantificó la empresa, la falta de elaboración, distribución y venta de productos durante ese período generó una pérdida que supera los 4.500 millones de pesos.
«En el transcurso de esta semana, todos los trabajadores que desempeñaron sus tareas recibieron la suma de 250.000 pesos comprometida en el plan. La Cooperativa depende de sus ingresos para cumplir con sus obligaciones, por lo cual tiene la firme determinación de aplicar fielmente el plan de pagos, siempre bajo la premisa de que quien trabaja, cobra”, comunicó SanCor.
Fuente: CLARIN RURAL