Ante una sala llena y entusiasmada, comenzó el Congreso Maizar 2024, “Liberemos el talento colectivo”, en un acto inaugural que contó con la participación del secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, el presidente de Maizar, Federico Zerboni, y el propio presidente del Congreso Maizar, Ignacio Garciarena.
El Congreso Maizar 2024 comenzó bien temprano y a sala llena, con gran cantidad de productores, técnicos, académicos, ejecutivos de empresas, altos funcionarios y legisladores. Las primeras palabras fueron del presidente del Congreso, Ignacio Garciarena, que explicó el porqué del lema de este año, Liberemos el talento colectivo:“Es un llamado a liberar, a soltar prejuicios, a animarnos a ir por nuevos desafíos”, y apela a “la construcción común de valor, a la cocreación”, que fue el lema del Congreso Maizar 2023.
“Todavía hay mucho que recorrer en transformación en origen, en desarrollo regional, arraigo, sostenibilidad, modelos de negocios… Es por esto que serán ejes transversales de paneles claves de este Congreso, donde abordaremos los temas más relevantes de cada uno de los ámbitos que conforman estas redes de valor, desde las semillas, los suelos, los insumos y el agua, hasta la conversión en proteínas animales, la bioenergía y los biomateriales, pasando por los marcos regulatorios, los avances tecnológicos, el contexto internacional, las cuestiones de infraestructura, los temas de impacto ambiental y las novedades tecnológicas”. Y recordó que en la jornada habrá un conjunto de paneles de expertos de distintas partes del país y del exterior, del sector público y del privado, que abordarán el manejo de la chicharrita, la plaga que tiene a maltraer al sector.
Al finalizar, Garciarena arengó a los presentes, invitándolos a aprovechar el Congreso para aprender y entusiasmarse, y contagiar todo eso al regresar a sus lugares: “Cuéntenle a su gente lo que vivieron, expresen sin miedo lo que sienten, lo que son, parte de una red maravillosa que genera valor en cada rincón de nuestra querida República. Contagien este optimismo, sobre todo a los más chicos: que piensen dos veces qué van a hacer con ese pasaporte que tienen en la mano. Que se vayan, sí, pero que vuelvan, más sabios, más formados, que acá los necesitamos”.
Federico Zerboni destacó la resiliencia de los productores, que sembraron una superficie récord de maíz esta campaña, en medio de la incertidumbre electoral y luego de tres años de sequía. Una inversión que tuvo un resultado excelente en los maíces tempranos, pero está muy afectada en los tardíos, por la chicharrita, el Dalbulus maidis. “Así como superamos otras plagas, vamos a salir adelante con esta. Desde Maizar trabajamos desde el primer momento en consolidar la información de nuestra cadena con la de entidades privadas y públicas, y podemos decir que hoy los mejores especialistas del país están encontrando las mejores alternativas para cada situación y zona del país. En este Congreso podremos escucharlos para ver cómo encarar la próxima campaña y que esto no vuelva a suceder”. En ese sentido, destacó que “es necesario que se entienda que muchas veces el productor siembra, invierte, pero no cosecha. Sobre todo, que lo entiendan los funcionarios que este año aumentaron mucho las tasas e impuestos a la producción, pensando que el productor siempre tiene buenas cosechas”.
Además, hizo hincapié en el peso del sector agroalimentario, que genera el 64% de las exportaciones. “Somos un país rico en recursos naturales y humanos, con suelos fértiles y un enorme potencial productivo. Pero seguimos atrapados en una economía estancada, con alta inflación y más del 50% de la población sumida en la pobreza. ¿Cuánto tiempo llevamos planteando lo mismo?”, se preguntó, para enfatizar que “no podemos permitirnos seguir por este camino”.
Si bien señaló que se entiende la difícil situación que heredó el Gobierno, indicó: “Nuestro sector ha soportado demasiado tiempo el peso de las retenciones, el desdoblamiento cambiario y una alta carga impositiva, lo cual perjudica gravemente al sistema productivo argentino. Confiamos en que estas trabas se resolverán pronto, tal como se prometió durante la campaña electoral”.
“Siempre es bueno estar en casa”, dijo el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, recordando que presidió el Congreso Maizar 2023, cuando aún “no tenía idea ni expectativa de cumplir este rol”, y transmitió los saludos del Presidente de la Nación, Javier Milei, y del ministro de Economía, Luis Caputo.
Vilella coincidió en la enorme relevancia de la cadena del maíz y el sorgo, en su “virtuosismo y complejidad”, exponente de “la potente vaca viva nacional”, como llama a la bioeconomía. “Hemos logrado que estos conceptos percolen al Gobierno nacional”, dijo, en referencia al cambio de nombre de la cartera de Agricultura a Bioeconomía. “Nuestra vaca viva está siendo reformulada para devolverle la rentabilidad a los productores”. Recordó que por años el sector reclamó por tres cuestiones: que se le sacaran las múltiples regulaciones en el mercado interno y externo; que se redujera la brecha cambiaria creciente y que se quitaran los derechos de exportación: “Pudimos avanzar con las dos primeras cuestiones, prometemos hacerlo con la tercera en cuanto las condiciones macro lo permitan”, sostuvo. Y anunció: “Mañana viajaré a China para abrir mercados, entre ellos, el maíz como grano y muchos subproductos”, dijo, recordando que China es el principal importador de maíz. El secretario también destacó la celeridad con que desde las instituciones públicas tomaron medidas respecto del Dalbulus maidis, y elogió el trabajo en red con el sector privado.
“Vamos a apostar a este cultivo maravilloso, y con ello al cambio de la decadencia al bienestar”, concluyó.