Tercer día consecutivo con pérdidas para los principales granos en Chicago, que se vieron presionados debido al fortalecimiento del dólar respecto al resto de las principales monedas del mundo, llegando a alcanzar un máximo de más de seis meses.
Los futuros del trigo en Chicago vuelven a cerrar con una importante caída, de más de 3 dólares por tonelada en la jornada de hoy, para tocar mínimos de 10 semanas. La fortaleza del dólar, que alcanzó su mayor nivel en más de 6 meses, presionó sobre el cereal. A su vez, el trigo venía sosteniendo una tendencia a la baja en las últimas semanas, ya que la lluvia ha aliviado las condiciones de sequía en EE.UU., el Mar Negro y Argentina, mientras tanto, el tiempo seco mejoró las condiciones de siembra en la anegada Europa occidental. Por su parte, el área de siembra de trigo de invierno en Rusia, el principal exportador mundial, se reducirán a 15,4 millones de hectáreas en la temporada 2025/2026, la más baja desde la temporada 2018/2019, según expertos de la empresa rusa de transporte de granos Rusagrotrans.
Los futuros del maíz finalizan la sesión en baja, cayendo poco más de 0,5% en las posiciones más cercana, presionado por el fortalecimiento del dólar y ante la decepción por los resultados del paquete de incentivo a la economía del gobierno chino, lo que genera temores sobre la demanda del principal comprador de commodities agrícolas. La moneda estadounidense subió tras conocerse que la inflación de octubre en Estados Unidos estuvo en línea con lo esperado, lo que podría traducirse en menos recortes de las tasas de interés, haciendo más atractivos los instrumentos nominados en dólares. Sin embargo, la fuerte demanda por el cereal estadounidense continúa dando sostén a los precios, el USDA informó esta mañana ventas de exportación por 401.357 t a México y de 290.820 t a destinos no divulgados para la actual campaña.
Los futuros de la soja cayeron alrededor de 0,5% en las diversas posiciones, impulsados por las preocupaciones sobre el nominado para dirigir la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), Lee Zeldin. El escogido por el presidente electo se ha opuesto a los biocombustibles en el pasado y es visto como potencialmente desfavorable para la industria de los biocombustibles, lo que podría reducir la demanda de soja. Además, se espera que China, el principal comprador de soja del mundo, reduzca sus importaciones en un 9,5% para la campaña comercial que finaliza en septiembre de 2025, lo que reduciría la demanda de 109,4 Mt a 98,8 Mt. Los compradores chinos han estado acelerando sus adquisiciones y acumulando stocks antes de las elecciones estadounidenses, previendo que las tensiones comerciales con Estados Unidos puedan empeorar con el regreso de Trump.
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Fuente: Dirección de Estudios Económicos. BCR