En el Outlook Lechero se observó que en 2016 continuará la mejora de precios internacionales; se apuesta a la eliminación de las restricciones
En medio de un escenario tan poco favorable para la lechería con precios de quebranto para tamberos e industriales, la segunda edición del Outlook Lechero organizado por la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea (FunPel) repartió buenas noticias.
La más importante es la certeza que la lechería llegó a un fin de ciclo tanto en el plano interno como externo. La expectativa que genera un cambio en las políticas gubernamentales no se pudo esconder a lo largo de la jornada. La percepción generalizada fue que el próximo gobierno, sea del signo que sea, será menos intervencionista en su política comercial.
En el plano externo, la otra buena noticia es que la importante recuperación del precio de la leche en polvo en los mercados internacionales que se viene registrando en los últimos meses vino para quedarse por un buen tiempo. Dennis Van Huet, el especialista holandés en mercados lácteos, vaticinó que lo peor ya pasó, es decir los 2500 dólares que cotizó la tonelada de leche en polvo en el momento de la crisis. Si bien no observa que en el 2016 llegará a cotizar los 5000 dólares del año pasado, cree que los precios se recuperarán sin prisa pero sin pausa. A nivel global, Van Huet, asegura que no hay posibilidades de aumento de la producción por el simple hecho que la mayoría de los tamberos no está ganando dinero.
Más de 300 personas entre productores, industriales, técnicos y funcionarios se dieron cita en el auditorio «San Agustín» de la Pontificia Universidad Católica Argentina en Puerto Madero para la presentación de un documento con las respuestas más relevantes a los interrogantes que la cadena láctea se planteó el año pasado. Fue un proceso de trabajo que tomó 18 meses e involucró a especialistas e instituciones. «Hemos podido generar un espacio que le estaba haciendo falta a este sector. Un encuentro de la comunidad lechera para pensar la actividad en términos estratégicos, a pesar de las dificultades de la coyuntura. Es algo que nos debíamos.», destacó Juan José Linari, Secretario Ejecutivo de la Fundación PEL.
El especialista José Quintana fue responsable de presentar las conclusiones sobre el comportamiento de los mercados haciendo una analogía con el Mundial de Rugby. «Somos un jugador importante en el mercado global lácteo. Si sacamos a Nueva Zelandia, que como los All Blacks juegan a otra cosa y son imbatibles, la Argentina pelea puestos de liderazgo como en el caso de la leche en polvo entera donde somos segundos cómodos», destacó el titular de la consultora Economía Láctea.
Pero si la Argentina pretende crecer en producción, mayores volúmenes deberán necesariamente ser colocados y para ello deberá generar una imagen de proveedor confiable. «Estratégicamente, la Argentina deberá cumplir con una serie de requisitos como lograr consistencia en la entrega, cumplir adecuadamente las normas de calidad, lograr una articulación virtuosa con el sector público y contar con previsibilidad y seguridad jurídica», aseguró Quintana. «La imagen como proveedor tiene que ver con el desarrollo de una normativa moderna y cumplible que debe ser generada en el marco de una adecuada institucionalidad», añadió.
El consultor señaló que aunque la lechería argentina está orientada al mercado interno es necesario identificar necesidades de los distintos mercados en el largo plazo, articulando con el sector público las acciones necesarias en lo sanitario y comercial. «Aunque el Mercosur seguirá siendo como región un importador neto debemos capturar nuevos mercados deficitarios como aquellos de ingreso per cápita medio y alto como el sudeste asiático que cuenta con mercados en crecimiento con nichos de alto desarrollo.»
Con mucha energía, Andrea Passerini planteó las principales limitantes al crecimiento de las empresas tamberas. «El contexto adverso que enfrentó el productor en la última década no ayudó a que el rodeo nacional creciera. Aún se cuente con una deficiente infraestructura que no es sólo productiva sino también la que necesita el trabajador y su familia», explicó la productora y dirigente bonaerense.
Passerini aprovechó para enumerar las propuestas de la FunPEL para revertir estas restricciones. «Además de disponer de infraestructura adecuada es necesario promover el desarrollo personal de los recursos humanos, disponer de financiamiento de corto y largo plazo», añadió.
En relación a la infraestructura, Passerini enumeró la gran deuda en infraestructura pendiente en términos de caminos rurales, servicios de electricidad yconectividad, escuelas, centros de salud y de recreación también la vinculada a la producción como salas de ordeñe, corrales, aguadas, callejones y comederos. Advirtió que el crecimiento y desarrollo de la lechería amerita contar con una imagen diferente de la actividad. «Una empresa que trasciende más allá de su presente y mira la siguiente generación. Para ello tenemos que transformar los tambos en establecimientos atractivos con gente contenta y motivada, que se quiera quedar, con buen ingreso y desarrollo», detalló.
Finalmente, Daniel Villulla de la Cámara de Productores del Oeste de Buenos Aires, reseñó las propuestas en el eje de las políticas lecheras. «Queda claro que no todo depende de quienes formamos parte de la cadena lechera, pero debemos admitir que es mucho lo que tenemos por hacer puertas adentro si queremos que nuestras empresas y nuestro sector, se puedan encontrar con un buen futuro. Sólo desde una cadena bien integrada e institucionalmente organizada, podremos incidir con posibilidades de éxito sobre los factores externos a la misma». afirmó.
Una nueva etapa
En el último panel del Outlook los referentes técnicos de los candidatos presidenciales respondieron un cuestionario sobre el rol del Estado en la cadena láctea.
Tanto Ricardo Negri (Cambiemos), Marcelo Lioi (Frente para la Victoria) como Gilberto Alegre (Una Nueva Alternativa) coincidieron en recuperar el diálogo para establecer una agenda a futuro, dar marcha atrás con los Roel y la intervención en la política de precios. «Hay que dejar atrás esquemas regulatorios arbitrarios y distorsivos que aislaron a la actividad de las señales de precio del mercado internacional con un elevado costo para la cadena de valor. Las conclusiones del Outlook nos enseñan que es preciso desterrar la dicotomía exportación versus abastecimiento del mercado interno ya que nunca estuvo en riesgo la provisión de leche a la población mientras rigió en el país la libertad de exportar», aseguró Linari luego del panel de referentes técnicos.
Estrategias para el crecimiento
Pedro Battistotti
Gte. de conaprole (Uruguay)
«El Fondo Lechero de 80 millones de dólares sirvió para atenuar la crisis»
Jock Campbell
Presidente de Funpel
«A pesar de la volatilidad, la demanda mundial estará muy activa en el futuro»
José Quintana
Consultor lácteo
«Además del Mercosur se deben capturar mercados de ingresos medios»