Balance pluvial 2025 positivo: Un año de récords y marcados contrastes climáticos en Argentina

Con un incremento del 20% respecto al año anterior, el 2025 cierra como un ciclo de recuperación hídrica para la región núcleo, aunque diciembre se despide con suelos ajustados y lluvias extremas en el noreste del país.

El año 2025 finaliza con un balance pluvial altamente positivo, alcanzando un promedio anual de 1222 mm, lo que representa unos 260 mm adicionales (un aumento del 20% al 21%) en comparación con los registros de 2024,. Este volumen de agua no solo superó los valores normales estacionales de las últimas tres décadas, sino que incluso sobrepasó el límite superior del rango histórico.

Un giro de 180 grados para la producción La región núcleo experimentó una transformación notable tras haber iniciado el año bajo una sequía severa que afectó gravemente al maíz temprano. A lo largo del ciclo, el comportamiento de las lluvias fue tan eficiente que solo los meses de enero, junio y diciembre quedaron por debajo de las medias históricas. En el resto de los meses, los acumulados duplicaron o incluso triplicaron las estadísticas, con ejemplos contundentes en Pergamino (180 mm en agosto) y Bell Ville (172 mm en noviembre).

El impacto fue generalizado: el 90% de las estaciones meteorológicas de la Red BCR–GEA registraron lluvias superiores a las del año previo. Los incrementos más espectaculares se localizaron en el sureste de la región núcleo, con Rojas y Junín sumando más de 720 mm adicionales respecto a 2024.

Diciembre: irregularidad y calor A pesar de la bonanza anual, diciembre marcó un quiebre en la tendencia. Tras cinco meses consecutivos de excesos, el último mes del año cerró con un déficit del 27% en la región núcleo, acumulando apenas 80 mm frente a los 110 mm habituales. Este comportamiento «errático» y «desordenado» es propio de las lluvias convectivas de verano, que se caracterizan por su alta variabilidad espacial,.

Esta falta de agua, combinada con una ola de calor que superó los 30 °C, ha comenzado a resentir el estado hídrico de los suelos. Actualmente, las reservas de agua en el primer metro de profundidad se consideran de regulares a escasas, un escenario que guarda similitudes con el cierre deficitario de 2024.

El drama de las inundaciones en el Norte La contracara de la escasez en el centro del país se vive en el norte argentino y el NEA, donde las lluvias han sido «fuera de escala». En provincias como Santiago del Estero, Chaco y Corrientes, las precipitaciones de diciembre duplicaron y triplicaron los valores normales, provocando graves anegamientos.

El caso de Corrientes es el más extremo: la ciudad acumuló 530 mm en el mes, lo que representa 3,5 veces el promedio histórico,. Para encontrar un registro de tal magnitud es necesario remontarse casi tres décadas atrás, específicamente al año 1996. Otras localidades como Ituzaingó (457 mm) y Resistencia (406 mm) también reportaron volúmenes críticos que mantienen a la región en alerta.

Fuente: GEA. Guía Estratégica para el Agro