El índice que mide la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales mostró una baja de 14,81% con respecto a noviembre del año anterior. Las renta de las colocaciones financieras es de casi el doble de la que genera una transacción rural. El sector es optimista con vistas a 2018.
La actividad del mercado inmobiliario rural registró en noviembre una caída del orden de 9,2% respecto al mes anterior y de 14,81% interanual, motivada por el alto rendimiento que tienen las colocaciones financieras como las Lebac, de casi el doble con relación a las tasas de los campos.
“La caída ha sido demasiado grande y -si hacemos una lectura general- entendemos que está frenada porque las colocaciones financieras están dejando una rentabilidad superior”, explicó a Comercio y Justicia Mariano Maurette, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair).
Según el informe, las tasas de Lebac en 28,5% influyen negativamente en la actividad y en el ánimo de inversores en tierras rurales, causando especulación financiera de manera exponencial. “Es que los títulos dejan una rentabilidad de casi el doble, (cinco por ciento en dólares) de lo que deja la rentabilidad de un campo, con tasas financieras de dos por ciento en dólares”, apuntó.
Por otra parte, la suba de costos internos (impuesto inmobiliario, combustibles y fletes), sumados al dólar quieto durante el último período, son otros factores que atentan contra la rentabilidad del campo.
No obstante, el directivo aclara que el indicador mostrado por la Cámara es un promedio y que no necesariamente representa a todos los operadores de campo, en tanto algunos aseguran que “están vendiendo mejor que antes” y otros, por el contrario, señalan “que están con nula actividad”. Pese a este desconcierto, en cair son optimistas con vistas al año 2018, en el que si bien, no esperan una revolución de ventas, aseguran que podrán colocar unidades más unidades que en 2017.
“Tras el apoyo de la gente al Gobierno en octubre pasado, y a la expectativa de mejores señales económicas como la baja de la inflación, esperamos que la actividad comience a moverse más”, aclaró Maurette. El índice refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en la República Argentina; no se trata sólo de ventas sino de indicadores de la actividad, como consultas y publicaciones. La base del índice es de 97,5 puntos, que corresponde en forma histórica a su pico máximo de actividad, siendo el índice de noviembre de 34,74 puntos.