Agricultores Federados Argentinos (AFA), la acopiadora y comercializadora de granos ligada a Federación Agraria (FAA), reclamó a través de una carta documento a los exportadores de granos y oleaginosas poner fin al control de las semillas de soja en los puertos, originados en la cláusula de biotecnología de Monsanto, que fue vetado por el Gobierno y generó un conflicto que de momento parece no tener fin.
La carta documento, a la que accedió El Cronista, fue enviada el pasado viernes 20, a la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), y una copia fue remitida al Ministerio de Agroindustria.
El escrito estaba preparado desde hace 10 días, pero desde AFA esperaron hasta el viernes para despacharlo por correo oficial, a la espera de que el presidente Mauricio Macri se pronunciara sobre el conflicto con Monsanto en su visita, el jueves pasado, a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, algo que finalmente no ocurrió.
La cooperativa, que brinda servicios de acopio y comercialización de granos y oleaginosas a sus más de 36.000 asociados de todo el país, paralizó las ventas de soja a la espera de una resolución de la polémica por el cobro de regalías que puso en marcha Monsanto al principio de esta campaña, método que fue invalidado por el Gobierno, a través de dos resoluciones, el mes pasado y que generó un conflicto que aun hoy está irresuelto.
Es más, hacia principios de mayo, la cooperativa federada recibió facturas desde la multinacional por casi medio millón de toneladas de soja Intacta, lo que fue desestimado por la entidad de productores que remarcó que sus asociados no utilizan esa tecnología.
Desde entonces, en AFA retuvieron aproximadamente un millón de toneladas de soja, por unos $ 4000 millones, «a la espera de una resolución al conflicto» que no llega. Mientras el Gobierno insiste en que los únicos controles posibles serán los que estén autorizados de manera oficial, la compañía no desactivó los controles, no solicitó aval oficial para el mecanismo según afirmaron en Agroindustria y suspendió lanzamientos de nuevas tecnologías en la Argentina. Todo en el medio de la oferta que a nivel global hizo Bayer para quedarse con el 100% de Monsanto (ver pag. 21).
La falta de resolución del conflicto, advirtió AFA puso a la entidad y sus asociados «en una situación financiera ajustadísima» y sumó «inconvenientes logísticos asociados al gran volumen retenido y a las malas condiciones» de los granos por las inundaciones de abril.
La entidad resaltó en la carta documento que «esta situación, que además configura posición dominante de mercado como hemos denunciado ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) nos ha generado un estado de necesidad insoportable de vender y sacar la mercadería de manera urgente». «No habiendo posibilidad de hacerlo sin la cláusula, no nos queda otra alternativa, que no implique asumir pérdidas irreparables e insoportables, que suscribir la mencionada cláusula», enfatizó el escrito firmado por el apoderado de AFA, Rolando Rinesi.
Por eso, AFA instó a los exportadores «a arbitrar las medidas que aseguren el cese de la situación y la normalización del comercio de granos».
Fuente: El Cronista.com