Un equipo del INTA Catamarca brindó asesoramiento técnico a productores locales en el diseño agronómico e hidráulico para la sistematización de las parcelas y el uso eficiente del agua, mediante la instalación de un sistema de riego presurizado. Con esta innovación, lograron ampliar la superficie para el desarrollo de papa y tomate.
La agricultura del departamento Santa María, Catamarca, se caracteriza por ser bajo riego debido a su ambiente árido. El recurso hídrico puede ser abastecido desde dos fuentes, el agua superficial y el agua subterránea. Para potenciar el abastecimiento, un equipo de técnicos de la Agencia de Extensión Rural Santa María acompaña a los productores con el asesoramiento del diseño agronómico e hidráulico para la sistematización de las parcelas y el uso eficiente del agua de riego.
Flavio Sosa -técnico de la Agencia de Extensión Rural del INTA Santa María- detalló que “el agua subterránea se extrae con bombeo haciendo uso de energías renovables (solar). La perforación de uso eroga un caudal de 70 metros cúbicos por hora y permite un rendimiento efectivo de 6 horas diarias de funcionamiento”.
“En estas condiciones de aridez y para satisfacer las necesidades de los cultivos se requiere de una lámina de riego de 5 milímetros diarios, permitiendo determinar que con el caudal obtenido y las horas de funcionamiento se pueden explotar 8,4 hectáreas”, agregó Sosa.
Al inicio, se contaba con un grupo de 4 productores que usaban agua de riego mediante el método de riego superficial por melgas y surcos. Luego, y con la participación del INTA, se arbitraron los medios para la instalación de un sistema de riego presurizado, el cual se diseñó en base a las necesidades de los productores, realizándose las determinaciones agronómicas adecuadas para los cultivos planificados y del método de riego más adecuado.
Sosa explicó que “para el cultivo de papa consumo se recomendó riego por aspersión y en el cultivo de tomate riego por goteo. En ambos casos, se brindó asesoramiento y asistencia técnica en el armado del cabezal de filtros y válvulas de campo como así también tendido de cintas de goteo y armado de alas regadoras fijas”.
El impacto producido luego de la intervención del INTA es que se pasó de regar una limitada superficie -ya que el caudal erogado por la perforación es escaso para el método de riego superficial- a disponer del recurso con posibilidad de explotar 8,4 hectáreas.
Actualmente se están desarrollando dos lotes con cultivo de papa consumo y un lote con cultivo de tomate y maíz para choclo sumando una superficie de 1 hectárea cultivada. El resto de las horas de funcionamiento de la perforación son derivadas a lotes de cultivo de pasturas (alfalfa) que se cosecha para la alimentación del ganado.
Fuente: INTA Informa