Un encuentro clave entre referentes del sector público y privado reveló el potencial de la agenda bilateral. Si bien cerca del 80% de lo exportado al gigante asiático ya es agroindustrial, especialistas señalan que se requiere avanzar en acuerdos técnicos y garantizar la trazabilidad completa desde el lote hasta el puerto para transformar el potencial en resultados concretos.
El «China Agribusiness Day», organizado por la Cámara Argentino China y la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), reunió ayer en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires a figuras clave del sector con un objetivo fundamental: acelerar las oportunidades comerciales y tecnológicas en la relación con China, uno de los vínculos más estratégicos para el país.
Durante la jornada, el diagnóstico fue claro: Argentina podría incrementar sus exportaciones hasta 3 mil millones de dólares anuales si logra avanzar en la agenda bilateral pendiente.
Un mercado «trascendental» con requisitos de élite
Los especialistas enfatizaron la relevancia estratégica del mercado chino, calificándolo de «trascendental». Actualmente, la relación comercial argentina depende fuertemente de este eje, ya que cerca del 80% de lo que Argentina exporta a China corresponde a productos agroindustriales. La soja y la carne bovina, por ejemplo, representaron el 65% del valor total exportado entre 2020 y 2023. Además, la participación del mercado chino en rubros como la soja, carne o sorgo supera el 80% al 90% de las exportaciones.
No obstante, el crecimiento exige el cumplimiento de estándares rigurosos. Gustavo Idígoras, de la Cámara de la Industria Aceitera, advirtió que el país asiático demanda hoy estándares más estrictos, subrayando que es imperativo “garantizar la trazabilidad completa desde el lote hasta el puerto, y compartirla”.
Miles de millones en economías regionales
Las economías regionales aportaron algunas de las cifras de crecimiento más significativas de la jornada. Se estima que el sector del maní, que ya exportó USD 1.200 millones en 2024, podría alcanzar los USD 1.500 millones si se reducen los aranceles o se logran avanzar en acuerdos.
El potencial de crecimiento se extiende a otros rubros clave:
• Legumbres: Sergio Raffaelli, de la Cámara de Legumbres de la República Argentina, explicó que las exportaciones de arvejas, que hoy rondan los 30 o 40 millones de dólares, tienen el potencial de pasar a 200 millones.
• Arándanos (Blueberry): Este sector mostró un potencial exportador de USD 1.000 millones anuales si se alivian las cargas arancelarias con China.
Todas estas oportunidades, no obstante, requieren «previsibilidad, acuerdos técnicos y una estrategia sostenida de comercio exterior».
Biotecnología y el motor de la producción
En el panel de biotecnología, Manuel Chiappe, Subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal, destacó una ventaja competitiva central: la oportunidad que ofrece el trabajo conjunto entre ambos países para producir semillas a contraestación. Esto permite «tener materiales disponibles una temporada antes» y ofrece «herramientas reales para mejorar la productividad» a los productores.
Carla Martin Bonito, presidenta de COPAL, afirmó que “Argentina puede y debe crecer en China”, enfatizando la importancia de ampliar la presencia de los alimentos nacionales en este destino estratégico. En línea con esto, Javier Lozada, de la Cámara Argentino China, sintetizó el impacto directo del comercio internacional, señalando que “más exportación significa más producción, más actividad, más movimiento, más trabajo”.
El encuentro concluyó que Argentina cuenta con la calidad, los recursos y la capacidad industrial para expandir significativamente su presencia en China. El desafío pendiente reside en lograr un avance coordinado, de forma público-privada, en los acuerdos y protocolos que permitan materializar este vasto potencial.