El valor del producto aumentó más del 6% durante mayo. Los argentinos comen apenas 46,5 kilos por habitante por año.
El Censo del INDEC dejó de manifiesto un dato todavía más crítico respecto a la caída del consumo de carne vacuna en la Argentina. Es que las entidades que miden este guarismo utilizaban como base una población de 46,2 millones de habitantes, pero en realidad en la Argentina hoy viven 47,3 millones. En esta coyuntura, desde la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) recalculó los números y los argentinos actualmente estarían consumiendo apenas 46,5 kilos por habitante por año, cuando antes del Censo Nacional el consumo era de 47,4 kilos. Esta nueva cifra es la más baja en la historia y marca un retroceso de alrededor del 30% en 15 años.
Lo cierto es que el factor precio tuvo mucho que ver en la caída en el consumo y los números no mienten: según el último relevamiento de LCG, la carne vacuna fue uno de los productos que más aumentaron en la canasta básica durante mayo, con subas de alrededor del 6,4%. De confirmarse estos valores, la suba interanual del precio del producto en el mercado interno alcanza el 70%.
En relación a los precios, en el primer cuatrimestre del año, las exportaciones argentinas de carne vacuna totalizan las 262.000 toneladas peso carcasa, 6% menos que en enero-abril del año pasado. Mientras tanto, los ingresos fueron u$s1.078 millones, 31% más que en igual período del 2021. Según indican en el sector exportador, se espera un reacomodamiento a la baja de los valores internacionales que podría complicar el negocio, pero lo cierto es que eso por el momento no se está efectivizando.
Por último, otro dato para nada menor es que mientras los argentinos consumen cada vez menos carne vacuna, se vuelcan a sustitutos más económicos como el pollo y el cerdo, pero en ambos casos también vienen mostrando alzas más que considerables. En abril pasado la carne de pollo subió más del 10% y en la comparación interanual el incremento fue de casi el 69%. Así las cosas, comer carne es cada vez más caro y eso se hace sentir en la dieta de los argentinos.