La entidad que preside Vanesa Padulles sigue de cerca las modificaciones en el organismo nacional, manifestando inquietud por la autonomía y el futuro de los centros regionales, a la vez que se ofrece para colaborar en la búsqueda de mejoras.
Vanesa Padulles, presidenta de CONINAGRO Córdoba, ha expresado la postura de la entidad frente a los recientes cambios anunciados para el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), manteniendo una postura de expectativa y preocupación ante la falta de detalles sobre el decreto y sus implicaciones. Si bien se aguarda conocer la «letra chica», Padulles subraya la importancia de la transparencia y efectividad en estas modificaciones que impactarán directamente en el sector productivo.
La institución, junto con productores y ciudadanos, muestra una clara inquietud sobre el futuro del INTA, especialmente en lo que respecta a la situación de los centros regionales, con la incógnita de qué sucederá, por ejemplo, con los de Córdoba. Padulles enfatizó que, más allá de la participación formal en los consejos asesores, CONINAGRO Córdoba seguirá de cerca la evolución de los acontecimientos, interesada en el funcionamiento, la transparencia y los resultados del INTA por su accionar diario.
A pesar de las reservas, la dirigente de CONINAGRO Córdoba ha dejado clara la disposición de la entidad para colaborar, afirmando que estarán predispuestos a generar propuestas e ideas para mejorar el funcionamiento del INTA, incluso más allá de la formalidad de los consejos asesores.
No obstante, Padulles fue crítica con la forma en que se han tomado las decisiones. Lamentó que el gobierno haya actuado unilateralmente, sin escuchar propuestas que se le acercaron oportunamente. En este sentido, sostuvo que el gobierno «deberá hacerse cargo» de las decisiones tomadas: si son exitosas, se llevarán los logros, pero si resultan en un fracaso, la responsabilidad recaerá sobre ellos. La dirigente también puso en duda la disposición del gobierno a escuchar y tomar ideas en el futuro.
Uno de los puntos clave de preocupación para CONINAGRO Córdoba es la quita de autonomía al INTA. Padulles manifestó que esperan que esto «no entorpezca a la hora de los objetivos y trabajo con los productores». La principal inquietud radica en que este proceso «no lo ralentice, no lo convierta en un organismo que sea lo contrario a lo que se espera, y no lo desfinancien».
Si bien Padulles reconoció que «había cambios que se tenían que hacer», subrayó firmemente que «no compartimos la forma» en que se llevaron a cabo. Destacó, además, que de los cambios propuestos por el gobierno «dependen muchas funciones y resultados que a los productores en la provincia de Córdoba nos eran muy útiles».
Finalmente, Vanesa Padulles hizo un llamado a una visión de largo plazo en las políticas públicas, confiando en las decisiones pero pidiendo transparencia en las acciones a realizar. Aunque lamentó que las decisiones se tomen en la «soledad que aparenta», cerró sus declaraciones con un tono conciliador, afirmando: «Hoy tratamos de confiar que sea para bien. No queremos ser un obstáculo, sino tener una visión constructiva».