En la prueba frigorífica de calidad de carne en novillos, la raza de la Universidad Católica de Córdoba compitió con las principales razas del país, alcanzando como el año anterior el podio. El viernes había conseguido en la pista central del Predio de Palermo el certamen de Novillos para su raza.
La participación de la raza San Ignacio ha generado una enorme repercusión en esta 136 ° edición de la Expo Rural de Palermo. La Cabaña de la Universidad Católica de Córdoba, que participa por primera vez en su historia en la máxima muestra ganadera del país, consiguió en el Certamen de Novillos y Blocktest un nuevo podio, al igual que en la edición del 2023.
Según lo explicado por Ignacio «Nacho» Tomas, miembro del equipo de la Estación Zootécnica Santa Julia (uno de los establecimientos donde se crían los San Ignacio) los novillos de la raza obtuvieron el segundo lugar de la categoría 3, que va de los 125 a 136 kilos, compitiendo con razas Angus, Hereford y otras razas de cruzas británicas.
«El novillo San Ignacio obtuvo 77 cm2 de Área Ojo de Bife y en cuanto al rendimiento consiguió un 59 %, lo que para nosotros es un resultado muy bueno», aseguró Tomas. El profesional, integrante del equipo de la Universidad Católica destacó que es el segundo año en el blocktest donde los novillos San Ignacio demuestran su calidad de carne, obteniendo un nuevo podio. El viernes pasado, los novillos de la raza San Ignacio habían conseguido el primer premio en su categoría en la pista de Palermo.
San Ignacio, a la hora del debut en la pista
Uno de los hechos salientes de la Expo Rural 2024 es el debut de la raza San Ignacio, de la Cabaña Santa Julia de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), que se luce en uno de los boxes del Pabellón Ocre, aguardando el momento de la jura clasificatoria.
El Ing. Agr. Franco Martino, del equipo de gestión de los establecimientos agropecuarios de la UCC, habló de la presencia de dos toros y explicó que “es una raza carnicera, desarrollada en la Universidad Católica de Córdoba y se creó a partir del cruzamiento de cuatro razas (Tuli, Aberdeen Angus, Hereford y Simmental) buscando resaltar las cualidades de cada una de ellas para lograr un animal muy carnicero, de muy buena actitud, con mayor rusticidad”.
Respecto del trabajo de investigación y desarrollo que fructificó en la raza San Ignacio, Martino destacó: “sin duda que el logro más festejado es comprobar que esta raza es una herramienta más para producir, que pueden tener accesibilidad los productores a utilizarla para cruzar con sus propios animales o para criar de forma pura, apuntando justamente a mejorar la productividad de la ganadería del país”.
Vale señalar que la UCC exhibe estos animales y, además, desembarcó con otros para participar en el campeonato de novillos y block test, con buen suceso.
Martino demostró las características de los San Ignacio observando a ‘Caldén’, un toro de tres años de edad. “Tiene orejas más bien pequeñas, posicionadas de una forma perpendicular a la dirección de la cabeza. Su cogote es musculado, no tiene una presencia de giva. Posee un gran desarrollo muscular, bien característico de un macho. Tiene un gran arco costal; es un toro muy profundo y podemos ver en su cuarto posterior el desarrollo de musculatura. Ahí está su gran valor carnicero”, concluyó.
También indicó que esa raza taurina “no desarrolla prepucio pendular, está bien pegado al abdomen, que es una característica muy importante porque en sectores donde hay mucho monte o ramas agresivas suelen tener algún problema los animales con prepucios pendulares. Es algo que preserva la masculinidad de los toros y, además, son toros que se rompen muy poco, se adaptan muy bien a condiciones adversas y se van desarrollando conforme van dando sus servicios”.
