Con una «verdulería al paso» montada en el Obelisco para denunciar la brecha de precios entre consumidores y productores, los ruralistas reclamaron medidas urgentes
Este llamado de alerta fue realizado frente al Obelisco porteño, donde la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro instalaron cajones de frutas y verduras para informar a los transeúntes que pasaron ayer a la mañana por la zona sobre los problemas que atraviesa el campo.
«Si no hay cambios, la crisis se va a acrecentar», dijo el presidente de CRA, Rubén Ferrero. Según el ruralista, los principales problemas que hoy tiene la actividad son «la elevada presión impositiva, los ROE, el atraso en la devolución del IVA en los granos, la falta de sinceramiento del tipo de cambio, la suba de costos y la pérdida de competitividad de las economías regionales».
Además de los transeúntes porteños, los ruralistas recibieron a los dirigentes políticos de la oposición. Estuvieron Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Garetto, Gerónimo «Momo» Venegas y Héctor «Toti» Flores, entre otros.
Junto con las frutas y las verduras, los ruralistas exhibieron carteles con las diferencias de precios que existen entre lo que pagan los consumidores y lo que perciben los productores en las chacras o campos. En algunos casos, esas diferencias son del 2000 por ciento, según relevamientos realizados por los ruralistas. «La salida de los viñateros del sistema de productores afecta a 80.000 familias, directa e indirectamente», dijo Eduardo Córdoba, productor de Mendoza.
Por su parte, Sebastián Robles Terán, productor del NOA, denunció: «Hemos pasado de ser una región que había crecido mucho a una zona marginal».
La última
Esta protesta acaso haya sido la última que el campo haga contra el kirchnerismo antes del cambio de gobierno en diciembre próximo.
«Hace al menos ocho años que empezamos a advertir que si continuaban las políticas que instrumentaba el Gobierno se iba a destruir la producción y los consumidores iban a estar afectados; lamentablemente, tuvimos razón», dijo el presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere. «Por esas críticas fuimos tildados de golpistas, sufrimos campañas en nuestra contra y agravios, pero la realidad objetiva nos indica que no nos equivocamos», añadió el dirigente.
Según el presidente de la SRA, en la actual campaña agrícola habrá entre 1,5 y dos millones menos de hectáreas sembradas respecto del año pasado, hay 1000 campos abandonados en Santa Cruz y Chubut, donde hay ovinos, y miles de toneladas de frutas desperdiciadas por el aumento de costos. «El consumidor fue el otro gran perdedor de esta política», opinó Etchevehere.
Desde el Gobierno, la protesta fue criticada por el secretario de Comercio, Augusto Costa, que dijo que entidades como la Sociedad Rural «agitan fantasmas porque están perdiendo privilegios». Sin embargo, Roberto Domenech, nominado como futuro ministro de Asuntos Agrarios bonaerense en un eventual gobierno de Aníbal Fernández, sostuvo que «no se puede seguir en esta situación» de confrontación entre el kirchnerismo y las entidades del campo, y estimó que las soluciones sectoriales se encuentran «dialogando».
fuente: La Nación