Fernando Boretto produce 250 hectáreas de maní en el centro cordobés y desde hace tres campañas recurre a las soluciones que forman parte del portafolio de NPP – la división de biológicos de UPL Corp- para asegurarse rinde y calidad.
Fernando Boretto es productor agropecuario en Hernando, provincia de Córdoba, la capital nacional del maní. Ahí produce 250 hectáreas de la oleaginosa en campos arrendados. Él es tercera generación de productores agropecuarios. Le sigue una cuarta y una quinta, representada por un nieto de 11 años que ya empieza a interesarse en el negocio familiar.
Como productor de pura cepa, a Boretto las biosoluciones no le son ajenas. Recurre a ellas para manejar el estrés de los cultivos y la calidad del maní. En sus lotes, el productor lidia con los problemas de sanidad que acarrea la presencia de viruela. Esto lo obliga a hacer entre cuatro y cinco aplicaciones de fungicidas por campaña. “Son lotes que tienen mucha historia con el cultivo y si no los tratamos, la enfermedad se los lleva puestos”, aclara.
“Este es el tercer año que usamos BIOTRON PLUS®”, dice. “Veníamos con un régimen de lluvia espectacular, pero estábamos previendo la ola de calor que finalmente fue de más de 40 grados. El 6 de enero hicimos la primera de la serie de aplicaciones con fungicidas en maní y le sumamos el aporte de este fertilizante foliar que lo que hace es fortalecer a la planta para enfrentar no solamente el impacto del fungicida, sino también del calor”, relata el productor. BIOTRON PLUS® recupera o previene los problemas causados por estrés (biótico o abiótico), contiene folcisteína, un antioxidante natural que estimula mecanismos de defensa de las plantas, y forma parte del portfolio de NPP (Natural Plant Protection), la división de biosoluciones de UPL Corp.
“También lo usamos este año en soja. Pero en la cosecha es donde se ven realmente los resultados”, dice y cuenta que lo aplicó en una soja golpeada por la piedra. “La tratamos con BIOTRON PLUS® para pegarle una despertadita. Vamos a ver cuando cosechemos. Siempre dejamos una franja testigo sin tratar para poder evaluar y venimos comprobando que tenemos diferencias a favor en rinde”, acota.
K-FOL® es otra biosolución del segmento NPP de UPL Corp a la que recurre Boretto. Se utiliza en la etapa reproductiva o de fructificación de los cultivos para lograr un mayor rendimiento y mejor consistencia, calidad y tamaño de frutos.
“En el momento del arrancado del maní es importante tener un porcentaje de madurez lo más alto posible. Esta variable es la que determina el rinde. El maní es muy delicado, tiene muchos números que se juegan ahí. Usamos K-FOL® unos 30 días antes de la recolección, que proyectamos hacerla hacia fines de marzo”.
Según Boretto, en tiempos como éstos en los que el maní tiene un buen valor, el costo del paquete tecnológico no tiene gran impacto. “Representa medio quintal y solemos obtener tres quintales de diferencia en rinde, más el adicional por calidad que influye un montón en la venta del maní. El año pasado logramos 50 quintales de maní en caja, como sale del campo”, concluye el productor cordobés.