En plena crisis, la cooperativa lechera SanCor tendría las horas contadas para presentar una supuesta asociación con Fonterra, la mayor empresa láctea del mundo. Sin embargo, las negociaciones están estancadas en busca de renegociar convenios laborales quitándole derechos adquiridos a los trabajadores.
La firma de Nueva Zelandia ya tendría auditores en Buenos Aires afilando números y está especialmente interesada en nuestro país para poder aprovechar la gran capacidad productiva de nuestro país. SanCor lleva adelante el plan de reestructuración aprobado por los socios en busca de un «socio estratégico»: mientras sus instalaciones podrían procesar hasta cuatro millones de litros de leche, en la actualidad no llega al millón de litros, además mantiene deudas con los productores asociados, falta de insumos y un angustiante panorama laboral de sus cuatro mil empleados.
El Ministro de la Producción de la provincia, Luis Contigiani se quejó porque el Gobierno nacional aún no desembolsó los 250 millones restantes del total de 450 con destino al fideicomiso creado en el Banco Nación para asistir a la cooperativa.
El análisis de C5N acredita versiones de bancos acreedores de SanCor, que detallan que el obstáculo para concretar la operación (una asociación o venta) pasa porque los futuros compradores exigen otro régimen laboral. El sindicato de lecheros ATILRA y su jefe Héctor «Etin» Ponce habría cedido en las pretensiones frente a la posibilidad de que muchos quedaran en la calle.
El secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini ponderó el papel de Fonterra a nivel internacional y miró con buenos ojos un acuerdo:»Ellos son los que marcan en el mundo el valor de la tonelada de leche en polvo. Para SanCor sería una gran negocio aliarse con Fonterra. Ellos tienen los compradores para ubicar los productos de SanCor en el mundo”, expresó en declaraciones a radio LT10 Universidad, de Santa Fe.
Fonterra es el resultado de la fusión de New Zealand Dairy Board (desde 1920) con las dos mayores cooperativas lecheras de aquel país de Oceanía. Es el primer exportador de leche del mundo y el cuarto productor del planeta y sus dueños son 12.000 tamberos. Es y se maneja como una cooperativa, continuando con una tradición casi centenaria.
Fuente: Chacra