Compras de oportunidad y acuerdos mundiales de exportación dieron impulso al trigo, que se recuperó tras caer a mínimos de cuatro meses. El maíz anotó subas y la soja cotizó dispar, mientras los operadores monitorean de cerca el clima en el Medio Oeste.
Los futuros de trigo estadounidense recuperaron terreno gracias a compras de oportunidad, luego de caer a precios mínimos en cuatro meses. Sumado a ello, se registró un aluvión de acuerdos mundiales de exportación: la agencia estatal de cereales de Argelia compró aproximadamente 600.000 toneladas de trigo para molienda en una licitación internacional, el comprador estatal de Egipto reservó 770.000 toneladas de trigo ruso este martes, su mayor compra desde 2022, en tanto los importadores asiáticos han intensificado sus compras de trigo en las últimas semanas, tomando cargamentos de la región del Mar Negro.
El maíz anotó leves subas, pero las condiciones meteorológicas favorables en el Medio Oeste se cernieron sobre el mercado, limitando las ganancias al reforzar las expectativas de una gran cosecha estadounidense. Actualmente, la producción de maíz se encuentra en plena polinización, su fase reproductiva clave. “Se espera que el mes de julio en su conjunto termine más húmedo de lo normal en la mayor parte del Cinturón de Maíz, lo que será bastante favorable para el desarrollo del maíz y de la soja”, dijo la empresa de tecnología por satélite Maxar en una nota meteorológica diaria.
La soja cotizó dispar, con la gran mayoría de los contratos a la baja. Luego de alcanzar mínimos en casi cuatro años, la oleaginosa ganó algo de terreno en los dos contratos de vencimiento más próximo. Sin embargo, la fuerte oferta mundial y las buenas calificaciones de la cosecha estadounidense continúan presionando al mercado.
Fuente: Dirección de Estudios Económicos. BCR
