Durante el Tercer Congreso de Perspectivas Agrícolas, la Bolsa de Cereales anticipó para la campaña 2018/19 un área total de 33,53 millones de hectáreas a implantarse, un 3,6 % por encima del ciclo previo. Además, de mediar buenas condiciones climáticas a lo largo de la campaña, en dicha superficie récord se cosechará un volumen final de 125,9 millones de toneladas (33,6 % superior a la campaña 2017/18)
El crecimiento del Producto Bruto Agrícola equivaldría a 7.600 millones de dólares, alcanzando en 2019 un total de 30.400 millones. Cabe destacar que respecto de la campaña 2016/17, que no tuvo efectos climáticos tan adversos, la mejora es del 5,5 %. A su vez, las exportaciones de cereales y oleaginosas totalizarían en 25.900 millones de dólares. Por los recientes cambios en materia de política comercial, se recaudarían 2.600 millones de dólares adicionales en concepto de derechos de exportación.
La aplicación de tecnología mantendría la tendencia positiva que muestra desde la campaña 2016/17. El incremento en el uso de los principales insumos sería moderado en relación al ciclo previo, mientras que el manejo técnico de los cultivos será clave para hacer más eficiente el uso de los recursos y alcanzar los niveles de producción estimados.
Esteban Copati, Jefe de Estimaciones Agrícolas, destacó una mayor expansión de área en cultivos de fina, donde “la adecuada humedad que se registró durante la mayor parte de la ventana óptima de siembra, permitió elevar la proyección de área de trigo a 6,2 millones de hectáreas y la de cebada a 1 millón de hectáreas”. Si bien en sectores del NOA, NEA y Centro-Norte de Córdoba, la condición del trigo sufrió la falta de humedad durante el comienzo de las etapas reproductivas, el cereal mantiene un buen estado en regiones del centro y sur del país que permite elevar la proyección de producción a 19.700.000 toneladas (1.950.000 toneladas más que la campaña 2017/18). Además, la cebada también mantiene un buen estado en sus núcleos productivos del sur de Buenos Aires y La Pampa, permitiendo proyectar una producción de 3,8 millones de toneladas.
Por otra parte, Copati indicó que la siembra de maíz con destino grano comercial comenzó a relevarse en Santa Fe y Córdoba, y la campaña se perfila hacia una nueva expansión de área del 5,5 % interanual con un nuevo récord de 5,8 millones de hectáreas a nivel nacional. Además, hizo hincapié en que “el maíz se recuperaría de la última sequía con un volumen récord de producción de 43 millones de toneladas”. En contraposición, el cultivo de sorgo sería el único que registraría una leve reducción en su área y producción para la próxima campaña, proyectándose una superficie de 730.000 hectáreas y un volumen de 2,5 millones de toneladas.
Las primeras estimaciones para el cultivo de soja arrojaron un incremento de 200.000 hectáreas, que permitirían llevar el área nacional a 17,9 millones de hectáreas. Luego de la fuerte sequía que impactó sobre la producción de la oleaginosa en la campaña 2017/18, para el presente ciclo se registraría un incremento interanual del 51 % con una proyección de producción de 53 millones de toneladas, afirmo el Jefe de Estimaciones Agrícolas.
En paralelo, la siembra de girasol continúa avanzando sobre las regiones del centro del país, mientras que en los núcleos productivos del norte la oleaginosa mantiene una buena condición de cultivo. Esteban Copati señaló que “la proyección de área de girasol se mantiene en 1,9 millones de hectáreas a la espera del comienzo de la siembra de los primeros lotes en el sur de Buenos Aires y La Pampa”. Asimismo, la producción de girasol alcanzaría las 3,9 millones de toneladas, un 11,4 % superior al ciclo previo.
Agustín Tejeda, Economista Jefe de la Bolsa de Cereales, señaló que, dados los incrementos de producción, se esperan niveles de exportación récord para trigo y maíz. Destacó que, de mantenerse este escenario, “Argentina disputaría con Brasil el segundo lugar en el ranking de exportadores de maíz”. Mientras tanto, a pesar del aumento de producción, la molienda de soja, afectada por la eliminación del diferencial arancelario y la guerra comercial entre China y EE.UU., no recuperaría sus niveles históricos. Argentina podría exportar más de 15 millones de toneladas de soja y perder participación en el comercio mundial de sub-productos.
Posteriormente, el Economista Jefe afirmó que “la contribución del campo para la economía del 2019 será del 1,6 % del PBI nacional”, siendo el único sector que registrará crecimiento. En detalle, el valor bruto crecería en 9.300 millones de dólares, la inversión de los productores en 800 millones de dólares, las exportaciones en 5.200 millones y la recaudación en 2.860 millones de dólares, respecto del año anterior.
Juan Brihet, Coordinador de Investigación y Prospectiva, estimó mejoras en el uso de las principales tecnologías, pero también advirtió sobre ciertos aspectos del manejo técnico en los cuales se debiera trabajar para mejorar la sustentabilidad de los sistemas.
Durante la campaña 2017/18 el volumen de fertilizantes aplicado se incrementó en un 4% respecto al ciclo previo. Para la campaña 2018/19 este volumen podría crecer entre un 6 y 9%. Sin embargo, al analizar la producción de granos de los últimos siete años, ésta aumentó un 27% mientras que el volumen de fertilizantes fue similar. Esto se ve reflejado en los valores de reposición de nutrientes al suelo que aún es deficitario y se espera que para la campaña 2018/19 alcance el 45% de reposición.
Por otro lado, la inversión en semillas aumentaría un 5% en el próximo ciclo, traccionada principalmente por gramíneas (maíz y trigo). En este sentido, Brihet destacó la rápida adopción de materiales de punta en maíz en los últimos años, que en la campaña 2017/18 alcanzaron el 95 % de uso. Sin embargo, señaló que “si bien el refugio alcanzó el 33% de cumplimiento en el cereal, es importante seguir trabajando para mejorar esta práctica cuyo objetivo es proteger la tecnología.»
Fuente: Agrolink