El empresario agrega a la soja la producción de especialidades para exportar
A Gustavo Grobocopatel, a quien alguna vez llamaron «el rey de la soja», le podrían llegar a cambiar ese mote. De «rey de la soja a rey de la arveja amarilla» es una posibilidad. Desde hace unas campañas, su empresa, Los Grobo Agropecuaria, decidió incursionar fuerte en el negocio de los cultivos especiales, una división que con 5000 hectáreas ya representa el 10% de su superficie. Trabajan con maní, garbanzos, porotos, girasol confitero y arvejas verdes y amarillas. Pero la estrella es esta última variedad, que tiene como destino la exportación a India y Pakistán, entre otros países del sudeste asiático.
En la Argentina, la producción de arveja es básicamente del tipo verde y se vende en su mayoría a Brasil. Sin embargo, en el mundo la producción más importante es de arveja amarilla. En el país es un cultivo relativamente nuevo, con algunas empresas realizando diversas experiencias productivas y comerciales, entre ellas Los Grobo.
«Existe un mercado muy dinámico y demandante en el sudeste asiático, India, Pakistán, China», contó Santiago Novelli, responsable del negocio de especialidades de la empresa. En la campaña pasada, 2015/16, la firma hizo un mix de producción propia, siembras asociadas y compra bajo contratos. Fueron las primeras 300 hectáreas en diferentes zonas, como Capitán Sarmiento, Pehuajó, General Belgrano, Las Flores y Balcarce.
Hay una apuesta más fuerte para esta campaña. «Esperamos quintuplicar esa superficie y hacer unas 1500 hectáreas bajo las tres modalidades», expresó el responsable de los cultivos especiales.
Según Novelli, los resultados conseguidos con la arveja amarilla son alentadores, ya que presenta numerosas ventajas para su producción. Han observado un incremento del rinde del orden del 35% respecto de la arveja verde, y otros beneficios, como intensificar la rotación de cultivos con un bajo consumo de agua y control de malezas, por ejemplo.
En el mundo, Canadá es el país líder en materia de exportación de esta arveja. De la producida en el país se dice que tiene muy buena calidad y que por ello se le ve un futuro promisorio. «Tenemos gran expectativa para la campaña 2016/2017. El cultivo de arveja amarilla permite aprovechar la gran oportunidad que presenta el dinámico mercado de proteínas para consumo humano», indicó Novelli.
El año pasado, las primeras ventas de la empresa se hicieron a India y Colombia desde su planta de procesamiento y exportación en San Miguel del Monte, provincia de Buenos Aires. «Estamos estructurando más los negocios, integrando los procesos desde la producción, el procesamiento y la exportación. Estamos en una etapa de explotación y esperamos escalar en los negocios los próximos años», se entusiasmó el responsable del área de especialidades. «Lo importante es evaluar la proyección que tienen los cultivos, en particular la arveja amarilla», agregó.
Además del foco sobre este producto, en la empresa tienen expectativas con la arveja verde, con compradores como Italia e India. También hay posibilidades de negocios para el maní en Europa y el garbanzo en América Central, Italia, España y el sudeste asiático. En tanto, prevén una salida interesante para el girasol confitero en Kuwait, Dubai, Qatar y Taiwán, entre otros mercados.
Para destacar, en los cultivos se está usando la tecnología para el monitoreo desarrollada en Frontec (una sociedad entre Los Grobo e Invap), que permite mediante sensores remotos hacer un seguimiento en tiempo real.