La primera estimación correspondiente a julio arrojó una faena de 1,053 millones de cabezas de ganado vacuno. En términos interanuales esto significó un aumento de apenas 1,8%.
No obstante ello, puesta en la perspectiva histórica, la actividad frigorífica del séptimo mes de 2018 resultó muy inferior en comparación con los niveles de actividad registrados entre enero y junio del corriente año.
Sin duda, el mal tiempo ha tenido influencia en el escaso crecimiento de la faena, sumado a la floja demanda interna.
Notable retracción de la participación de las hembras en la faena total surgió de las estadísticas provisorias publicadas por el Ministerio de Agroindustria, lo cual está en línea con lo que señalamos en el Informe anterior. En julio la ratio bajó a 41,4%. Por un lado, se faenaron menos hembras que en igual mes del año pasado (-0,3% anual), y, por el otro, se faenaron más machos (+3,4% anual).
La participación de las hembras en la faena total quedó en 44,9% en los primeros siete meses de 2018.
La industria frigorífica produjo 1,74 millones de tn r/c/h de carne vacuna en enero julio de 2018. Más allá de la desaceleración observada en julio (datos provisorios), en comparación con enero-julio de 2017 se registró un crecimiento de 8,6% anual.
En julio el consumo per cápita de carne vacuna habría sido de 58,0 kg/año, considerando el promedio móvil de los últimos 12 meses. En relación a julio de 2017 se habría registrado una mejora de 2,4%.
En junio de 2018 se registraron exportaciones de carne vacuna por un total de 28,3 mil toneladas peso producto (tn pp). Fueron las más elevadas desde diciembre de 2009. En términos interanuales registraron un aumento de 74,1%. y generaron ingresos por 158 millones de dólares. En volumen crecieron 65,2% anual y en valor 51,5% anual. La
caída del precio promedio (-8,3% anual) explicó la menor velocidad de crecimiento de los ingresos con respecto a la de los volúmenes exportados.
Fuente: CICCRA