KWS, empresa de mejoramiento genético y agronomía de maíz, se presentará en la 32° edición del Congreso de Aapresid, en Buenos Aires, analizando los aspectos desafiantes de la agricultura actual en una perspectiva para los próximos años.
La desafiante producción agrícola de hoy requiere de la generación constante de información para tomar decisiones fundamentales y muy estratégicas. Para ello, integrar y participar de las redes de conocimientos con mirada de largo plazo es clave.
Se aproxima la 32° edición del Congreso de Aapresid (7 al 9 de agosto), en la Ciudad de Buenos Aires, y bajo el lema “Todo está conectado”. Básicamente, “Todo está conectado” cuando se trata de innovación, tecnología, ciencia y conocimiento, y también cuando implica ver desde dónde venimos y hacia dónde vamos con las prácticas agrícolas.
Bajo este contexto, KWS, empresa de mejoramiento genético y agronomía de maíz, estará nuevamente en esta edición del Congreso con su mensaje de “Re-evolución genética”, y activamente compartiendo las últimas novedades y lanzamientos de híbridos, así como también su visión para el manejo del cultivo de maíz.
“Nuestra charla aportará una mirada del largo plazo de la agricultura argentina, mirando aspectos como la sustentabilidad y analizando las grandes oportunidades por delante”, introduce Gonzalo Bravo, responsable de Instituciones y Cuentas Clave de KWS, y sobre el panel que moderará en la “Sala KWS” y que tendrá como invitados a Gustavo Oliverio, director de la Fundación Producir Conservando, y Fernando García, referente nacional en temas de fertilidad y manejo de suelos.
La charla, titulada “Una mirada de largo plazo del sistema de producción agrícola”, se desarrollará el jueves 8 de agosto, a las 10 horas, y pondrá en contexto las cuestiones coyunturales de la agricultura sucedidas durante las últimas campañas la cual, más allá de las condiciones adversas, tuvo una productividad agropecuaria que siempre creció.
Según Bravo, “es un enorme privilegio contar con Gustavo Oliverio y Fernando García, dos referentes reconocidos en agricultura, con una larga experiencia, para ayudarnos a pensar. En agricultura hemos tenido un enorme incremento de la producción. Sin embargo, para cuidar el suelo, las decisiones productivas tienen impacto no solo en el corto, sino en el mediano y largo plazo”.
De esta forma, ya adelanta algunos de los datos clave de la charla.
“En 2002, la Fundación Producir Conservando presentó una proyección a 2010 que vaticinó una producción de 100 millones de toneladas. Volvió a hacer el trabajo en 2005 al 2015, en 2010 al 2020 y las variaciones entre la proyección y lo que realmente ocurrió fueron mínimas. La última estimación hecha al 2030 fue de una producción de 170 millones de toneladas, sobre 43 millones de hectáreas. Es un desafío enorme, que será logrado si trabajamos juntos en el desarrollo tecnológico, con criterios de sustentabilidad ambiental, social y económica”, subraya el responsable de KWS.
Poniendo en contexto el rol de la genética y la agronomía bajo una producción creciente, Bravo dice que la genética es fundamental en el logro de una mayor eficiencia en la captura de recursos para convertirlos en granos.
“Entre los datos que expondremos en la charla, mostraremos que, desde 1983 hasta el 2023, el cultivo de maíz aumentó sus rendimientos a razón de 200 kilos por año, con una disminución progresiva de los milímetros de lluvia necesarios para producir un kilo de grano.
Este aumento de eficiencia en el uso de agua es en parte gracias al breeding y al aporte importante que hacen empresas como KWS al crecimiento”, destaca.
La sanidad del futuro
Muy oportunamente en la previa de la siembra de campaña de la siembra de maíz, es momento de repasar de últimas informaciones para planificar el cultivo. Justamente, la sanidad está aún en la memoria reciente de los productores y luego de un ciclo productivo que dejó muchos aspectos por revisar, a partir de la presión sanitaria por Corn Stunt Spiroplasma y carbón de la panoja.
KWS organizó un panel para el miércoles 7 de agosto, a las 10 horas, en la “Sala Corteva”, llamado “Las enfermedades del hoy y el maíz del futuro”, en congruencia con la visión de largo plazo que la compañía está llevando al Congreso.
“Tanto Spiroplasma como carbón de la panoja son dos patógenos que vinieron a desarmar la estructura sanitaria del maíz en todas las regiones productivas, lo que demuestra también la adaptabilidad que tienen estas enfermedades a las condiciones ambientales y a su hospedante”, dice Fernando Guerra, gerente de Desarrollo de Producto de KWS Argentina y moderador del panel, junto con el periodista Diego Peydro (AgroTV). En el panel también estarán Lucrecia Couretot (INTA Pergamino), Roberto De Rossi (Universidad Católica de Córdoba) y Fátima Montiel (Breeder de KWS Argentina).
Para Guerra, estas enfermedades plantean el desafío de “aprendizajes rápidos que permitan desarrollar herramientas nuevas”. Además, aclara que el Congreso de Aapresid será otra oportunidad para reunirse con otras empresas para seguir trabajando en la mejora del cultivo de maíz, ampliando el diálogo sobre la sanidad actual y vinculándola al cultivo del futuro.
En este sentido, el directivo subraya que nunca habrá una única solución para las enfermedades, presentes y futuras, por tanto, hay que trabajar con la mayor cantidad de capas de información posibles, asumiendo el dinamismo que los patógenos plantean.