Impulsada por las buenas condiciones climáticas, durante la última semana se dio por finalizada la cosecha de maíz con un volumen final de 48 millones de toneladas.
En el caso del maíz con destino grano comercial, luego de relevar un rinde medio de 82,8 qq/Ha, se acumuló un volumen final de 48 millones de toneladas. Los rendimientos se mantuvieron por sobre los promedios de las campañas previas, tanto en los planteos tempranos como tardíos. En el caso del sorgo granífero, las labores permitieron registrar una producción final de 2,5 millones de toneladas y un rinde medio de 37,7 qq/Ha.
A su vez, la siembra de girasol ha registrado un progreso semanal de 7,6 puntos porcentuales y ya cubre el 28 % de las 1,65 millones de hectáreas proyectadas para la campaña en curso, lo que se traduce en más de 460 mil hectáreas ya implantadas. A las regiones ya mencionadas en nuestros informes previos (NEA y Centro-Norte de Santa Fe, con un avance de siembra total a la fecha de 93,7 y 75 % respectivamente), se suman el Núcleo Norte, el Centro-Norte de Córdoba y el Centro-Este de Entre Ríos, con 16, 14,4 y 2,6 % de avance respectivamente.
Por último, el 85 % del área implantada con trigo presenta una condición entre normal y excelente. Pese a ello, la ausencia de lluvias se ha generalizado en prácticamente toda el área triguera y en consecuencia se demora el desarrollo del cereal sobre el centro y sur de la región agrícola. En paralelo, en el norte del país la ajustada oferta hídrica dificulta el comienzo del llenado del grano.
En Maíz, las buenas condiciones del tiempo relevadas durante la última semana en gran parte del país, permitieron que culmine la recolección de lotes de maíz con destino grano comercial. Con un rinde nacional de 82,8 qq/Ha se logró acumular una producción total de 48 MTn, unas 16,3 MTn más que las cosechadas la campaña previa (Producción 2017/18: 31,7 MTn). Tanto los cuadros tempranos como tardíos, transitaron el período de definición de rendimiento bajo buenas condiciones climáticas. Particularmente, los lotes tardíos de la provincia de Córdoba lograron en promedio rindes superiores a los 85 qq/Ha.
La cosecha culminó en toda la provincia de Córdoba con excelentes rendimientos, tanto en cuadros tempranos como tardíos. Los mayores rindes se relevaron en los departamentos de Marcos Juárez y Unión, con productividades superiores a los 100 qq/Ha. En la zona Centro-Norte de Santa Fe culminó la cosecha con un rinde promedio de 72 qq/Ha y 13.500 Ha perdidas producto de los excesos hídricos.
Hacia las zonas Oeste de Buenos Aires-Norte de La Pampa, Cuenca del Salado y el Centro de Buenos Aires la recolección culminó con rindes por sobre los relevados la campaña previa. Por último, en la zona NEA aún se registran cuadros puntuales en pie en el sur de la región, sin embargo el resultado de estos lotes no modificará nuestra actual estimación de producción nacional.
Sobre el norte del país se empiezan a registrar cuadros iniciando etapas de llenado de granos con una limitada oferta hídrica. En paralelo, hacia el centro y sur de la región agrícola la falta de lluvias retrasa el desarrollo del cereal, impide su crecimiento y limita la posibilidad de realizar refertilizaciones. A su vez, la falta de vigor en los cuadros ha aumentado considerablemente la susceptibilidad al ataque de enfermedades, registrándose un incremento en la aparición de focos de roya amarilla, roya anaranjada y mancha amarilla, con dificultades para el control químico de las mismas.
En la última semana se ha incrementado en 4,5 puntos porcentuales la proporción de área sembrada en condición de regular a mala. Si bien tan solo un 15 % del total del trigo nacional se encuentra en dicha condición, e debe considerar que la mayor parte de los mismos aún no transita etapas reproductivas y de no revertirse la falta de disponibilidad hídrica, a medida que los cultivos comiencen a demandar más agua y las temperaturas asciendan la pérdida de condición de cultivo podría acelerarse en las próximas semanas.
En Trigo, los cuadros más adelantados ya transitan etapas entre espigazón y principios de llenado en la región NOA, mientras que en el centro del área agrícola el cultivo aún no supera encañazón y se observan cuadros pálidos debida a la falta de nitrógeno. Por su parte, los cuadros de los núcleos trigueros del sur bonaerense apenas comienzan a encañar y, en términos generales, se ven afectados tanto por la falta de lluvias como por las bajas temperaturas.
Fuente: Agrofy News.