En el mundo se está planteando la problemática de la presencia de productos químicos como herbicidas, insecticidas y fungicidas en los alimentos donde cada día se empieza a tomar mayor conciencia sobre cómo afecta a las personas que consumen estos productos.
Por un lado Argentina sigue utilizando y comercializando productos químicos que en países como España ya no son permitidos en los cultivos por ejemplo.
Nuestro país se puede destacar en el uso de tecnología que permita realizar un mejor tratamiento de productos químicos aplicados a los cultivos. Hace varios años que en el campo se aplican sensores activos para el control de malezas selectivos donde en algunos lotes con presencia de malezas se logró disminuir en un 80 por ciento el uso de herbicidas. Hoy la tecnología sigue evolucionando y sorprendiéndonos con sus cambios, por ejemplo la aparición de cámaras (visión artificial) que identifican malezas diferentes por reconocimiento de su morfología en cada estadio de crecimiento son el futuro del agro. La aparición de imágenes satelitales que pueden dar información de los cultivos todos los días e identificar malezas cuando están apareciendo, o presencia de insectos o enfermedades en un momento temprano permitirían tener relación con la robotización para el control en tiempo real de drones que apliquen productos químicos puntuales.
Los drones o robots en tierra pueden tomar los datos que surgen de las imágenes satelitales e ir directamente como prescripción que se lee por equipamientos robotizados y pueden aplicar con un nivel de eficiencia y exactitud como nunca antes se había tenido.
Se puede decir que estas herramientas que recientemente podrían funcionar en conjunto e intercomunicadas son el futuro de la agricultura y la ganadería de precisión evolucionada.
Sistemas que sensan humedad y nitratos en el suelo en tiempo real y que permiten aplicaciones con mayor precisión y eficiencia para los cultivos.
En definitiva sistemas automatizados, robotizados que garantizan buenas prácticas agropecuarias y agregan valor y seguridad a la producción.
Estos puntos marcan un desarrollo cada día más interesante y constante que permitirá lograr tratamiento de los cultivos metro a metro o tal vez menos.
Ing. Agr. Andrés Mendez
Especial BAE Negocios
