La siembra de semillas de origen conocido y la desinfección de cosechadoras son prácticas de bajo costo y alto impacto para reducir la dispersión
El problema de resistencias de malezas debe abordarse desde una mirada sistémica de la producción. En este marco, una de las 10 prácticas del ABC de REM es el Cuidado del ingreso de semillas de malezas al lote.
Precaución con la siembra de cultivos de servicios
En época de siembra de cultivos de servicios resulta clave conocer el origen de dichas semillas y muy especialmente si se trata de especies que presentan biotipos resistentes a herbicidas en el país, como es el caso del Raigrás (Lolium multiflorum) y las crucíferas (Brassica spp.). Si bien es imposible estar totalmente seguros de que la semilla no contiene individuos resistentes, conocer el origen de la misma mejora las chances. Por otra parte, es recomendable controlar estas especies antes de que semillen, de manera de evitar su diseminación en años posteriores.
Cuidados a tener en cuenta en época de cosecha
Siguiendo con la prevención, debemos hacer mucho hincapié en la época de cosecha. Con frecuencia se ven lotes con manchones de malezas en forma lineal, en dirección a las pasadas de la cosechadora y en el sector donde ésta ingresó. Ese estado de infección inicial crecerá con los años, según la velocidad de diseminación de cada especie.
Previo a la cosecha, es importante monitorear y dejar registro de los manchones de malezas presentes en cada lote, a fin de planificar un manejo específico en adelante. Si hay pocos manchones de malezas resistentes o tolerantes cuyo órgano reproductivo está expuesto (ej. Sorgo de Alepo o Yuyo colorado) es importante cortarlos.
Ya en la cosecha, es fundamental desinfectar la cosechadora al ingresar al lote, aún si ya tengo malezas problema, porque puedo evitar que ingresen nuevas. Empezar a cosechar por las cabeceras, lugar que luego se monitoreará más exhaustivamente desde el barbecho para detectar posibles focos y erradicarlos más fácilmente. No cosechar manchones de malezas problema (ej.: Gomphrena, Yuyo colorado resistente, Sorgo de Alepo resistente), dejando los lotes más sucios para cosechar en último lugar.
¿Cómo desinfectar la cosechadora?
La desinfección debe llevarse a cabo fuera del lote productivo y en un lugar en donde las semillas no germinen y puedan juntarse y destruirse. Según las recomendaciones del INTA Precop, los pasos para una correcta limpieza entre lote y lote, son los siguientes:
- luego de la cosecha de un lote de producción, debe procederse a la limpieza general de la máquina con una sopladora, tratando de que el flujo de aire llegue a todos los órganos de la máquina;
- en máquinas convencionales, prestar mucha atención al momento de limpiar la zona de sacapajas, zaranda y zarandón, ya que es donde quedan adheridas muchas semillas de malezas;
- destapar y limpiar delicadamente zonas críticas donde se alojan este tipo de semillas como son el sinfín de retorno y de grano limpio;
- destapar y limpiar la noria de granos del retorno y de grano limpio;
- con la máquina parada, limpiar minuciosamente el cabezal y toda la zona del embocador.
- Luego debe ponerse en funcionamiento la cosechadora en vacío, con el cabezal embragado, a las revoluciones de régimen para que las fuerzas de vibración que se produzcan ayuden a expulsar material que haya sido removido durante el proceso de limpieza. En esta operación el variador del ventilador o turbina de la cosechadora debe operarse al máximo de su capacidad.
- Finalizado este proceso, debe hacerse fluir material seco con mucha hoja por todos los órganos internos de la cosechadora, lo que ayudará a barrer posibles semillas de malezas que puedan haber quedado. Para esta etapa se recomienda ingresar un fardo de alfalfa desmenuzado con la cosechadora en funcionamiento, el cabezal y el molinete embragados y las tapas de los sinfines y norias cerradas. El fardo debe proveerse con una horquilla desde ambos extremos del cabezal y en forma continua para producir un flujo de material por los sistemas de trilla, separación y limpieza. Por la parte posterior de la máquina saldrá el fardo procesado, pero al funcionar con los sinfines y norias cerradas, las hojas que barren con las semillas adheridas se depositarán en la tolva de grano, que también deberá ser accionada para la limpieza.
- Terminada esta etapa, debe repetirse todo el proceso de limpieza con sopladora de aire de la máquina (norias y sinfines abiertos) para descartar todas aquellas semillas y paja que hayan sido removidas por el interior de la cosechadora y que pudieron no haber sido expulsadas con el barrido del fardo.
- Prestar mucha atención a la limpieza del carro tolva que acompaña a la cosechadora, el cual también puede estar infectado con semillas de malezas.
- A la hora de ingresar a trabajar a un lote destinado a semilla debe tomarse la precaución de descartar los granos de la primer media tolva que se coseche. De esta forma nos aseguramos que no se están contaminando estas semillas con las de malezas ingresadas a la máquina en lotes anteriores.
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El protocolo completo diseñado por INTA puede descargarse desde el siguiente link:
