El Senasa mantiene la vigilancia y los controles para evitar el ingreso de la enfermedad que nunca ha sido detectada en nuestro país.
Ante la comunicación de dos casos de la variante atípica de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) en Brasil, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) mantiene medidas de control pertinentes en las importaciones de mercancías consideradas de riesgo, para evitar el ingreso de esta enfermedad, comúnmente conocida como “enfermedad de la vaca loca”, que nunca se ha registrado en nuestro país.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) de Brasil a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), los casos ocurridos recientemente se tratarían de la variante atípica del prion, cuya aparición se cree que es espontánea y no estaría vinculada a una falla o falta de medidas de control, por lo cual no está afectado el estatus sanitario internacional.
Es importante aclarar que Brasil autosuspendió sus exportaciones a China conforme al protocolo vigente firmado oportunamente con ese país, que establece que ante la detección de un caso o reaparición de enfermedad exótica, se deberán suspender de manera temporaria las exportaciones, hasta tanto se remita a China la información pertinente.
Este mismo procedimiento se realizó en 2019 ante la ocurrencia de un caso de EEB atípica en Brasil, y la medida transitoria fue levantada en menos de dos semanas. En este contexto, Brasil continúa el comercio con el resto de sus socios comerciales sin interrupciones, tal como lo establece la OIE.
Ante el reporte de este caso atípico de EEB en el país vecino, el Senasa mantiene medidas de control pertinentes en las importaciones de mercancías consideradas de riesgo.
En este sentido, los acuerdos sanitarios mantenidos con Brasil en relación al comercio de mercancías de origen rumiante contemplan las medidas de mitigación suficientes para evitar el ingreso de la enfermedad al país. En consecuencia, se considera que los casos de EEB atípica en Brasil no afectan el estatus sanitario de nuestro país ni los acuerdos comerciales vigentes.
Vale recordar que Argentina ejecuta desde hace más de 25 años la vigilancia epidemiológica para la detección temprana y los controles para la prevención de ingreso, reciclado y amplificación de los agentes que producen las enfermedades espongiformes transmisibles (EEB y Scrapie).
Este sistema de vigilancia se basa en las recomendaciones de OIE, que se actualizan de acuerdo a los cambios en la presencia de esta enfermedad a nivel mundial y los nuevos conocimientos.
Desde 2004, Argentina es reconocida por parte de la OIE por poseer el más alto estatus sanitario respecto a la EEB, y en 2007 obtuvo el reconocimiento internacional oficial como país de riesgo insignificante respecto a esta enfermedad, que es ratificado anualmente mediante la información que, cada año, remite el Senasa.
Esta condición sanitaria tiene, también, el aval de auditorías externas como la realizada en abril de 2014 por la agencia reguladora de normas alimentarias de Australia y Nueva Zelanda FSANZ sobre una evaluación de riesgo de la seguridad alimentaria con respecto a la EEB, que concluyó que la carne y los productos vacunos importados originarios de la Argentina son seguros para el consumo humano.