A través de un portfolio cada vez más tecnificado, FMC recomienda el uso de Onsuva™ asociado a un manejo eficiente en monitoreo, momento oportuno de control y calidad de aplicación, para reducir el impacto ambiental y aumentar el rendimiento en soja y maní.
En la mayoría de las zonas agrícolas, las sojas de primera ingresaron al período donde comienzan a definir su rendimiento. Sin embargo, en las variedades sembradas más tardías o en implantaciones de segunda, todavía existe un trecho mayor para alcanzar su máximo potencial. En ese escenario, y tomando en cuenta la importante ola de calor que atravesó el cultivo durante los primeros días de febrero, y que generó un impacto variable dependiendo de la región, es importante comenzar a defender cada kilo potencial con tecnologías de punta.
“Luego de la ola de calor y con las precipitaciones que se están generando en varias regiones agrícolas, entendemos que el productor está volviendo a aplicar fungicidas, principalmente en sojas de segunda, con el objetivo de defenderlas ante las enfermedades de fin de ciclo (EFC)”, explicó Juan Caporicci, gerente de servicio técnico de FMC Argentina.
Es por esa razón que FMC recomienda la aplicación de Onsuva™, que incorpora en su formulación la novedosa molécula Fluindapyr, que se combina con Difenoconazole. De esta manera, logró el desarrollo de un fungicida con mayor potencia, gran productividad y más protección en los cultivos de soja y maní.
Entre los atributos que brinda Onsuva™, se pueden mencionar su actividad preventiva y residual, la resistencia a la lluvia, su acción translaminar y su actividad curativa en todas las enfermedades de fin de ciclo (EFC) en soja.
La mejor estrategia en protección de cultivos
En la recta final del ciclo productivo, es fundamental proteger la soja de enfermedades e insectos para optimizar su rendimiento. Para lograr este objetivo, FMC ofrece un portfolio tecnológico innovador y recomienda la aplicación de la primera carboxamida propiedad intelectual de la compañía.
“La utilización de fungicidas de base carboxamida como Onsuva™ es una tendencia creciente en el cultivo de soja en Argentina. Esto resulta fundamental en campañas como esta, debido a que brinda una mayor performance, tanto en protección como en productividad. En definitiva, brinda una defensa más completa, con mayor probabilidad de éxito”, dijo el Ing. Caporicci.
Otra de las ventajas que tiene su aplicación es su baja dosis/ha. De los productos a base de carboxamidas, Onsuva es el que menor dosis utiliza, brindando mayor potencia fungicida, lo que otorga una excelente performance y resultados. “Con la aplicación de sólo 250 CC de este producto en soja logramos un control de EFC (enfermedades de fin de ciclo) igual o superior a cualquier otra carboxamida del mercado”, explicó el agrónomo.
Este punto es sustancial para las aspiraciones de la compañía, que tiene como objetivo la utilización de productos más potentes a menores dosis. “Esto trae aparejado mayor eficiencia, menor impacto ambiental y reducción en el costo logístico, entre otras ventajas”, destacó el vocero de FMC.
Buscando mayor rendimiento
Según el gerente de servicio técnico de FMC, esta carboxamida, no sólo genera una protección integral del cultivo de soja, sino que además tiene un efecto que le permite a la oleaginosa expresar mayor rendimiento. El uso de una carboxamida como Onsuva™ otorga un plus de rendimiento y control superior a las mezclas simples, permitiendo en prácticamente todas las situaciones de uso, superar el costo de inversión.
Por otra parte, respecto a la decisión de aplicación, es importante monitorear y aplicar los fungicidas correctamente, a fin de garantizar la eficacia en el tratamiento de enfermedades. En ese contexto remarcó el uso de Biofusion™, el coadyuvante de FMC, que mejora la distribución del producto en toda la planta, aumentando su eficacia.
“Recomendamos que en cada ingreso al lote incluyamos Biofusión™ con el objetivo de mejorar los parámetros de calidad de caldo y optimizar la aplicación, generando de esta manera un mayor número de impactos por unidad de superficie, disminuyendo pérdidas por evaporación”, concluyó el ejecutivo de FMC.
El manejo de los cultivos hacia fines de ciclo es fundamental para defender cada kilo potencial que el cultivo puede expresar. Monitoreo y elección de productos como Onsuva™ y Biofusión™, pueden ser la base de una estrategia eficiente para obtener el máximo potencial de rendimiento en esta campaña.