Especialistas debaten en el 4º Congreso Federal Ganadero sobre cómo la correcta implantación, la mezcla de especies y la innovación genética son esenciales para lograr sistemas ganaderos más resilientes y sostenibles, aumentando la producción de carne por hectárea.
La recría es reconocida como una etapa crucial para asegurar la eficiencia productiva y económica dentro del sistema ganadero. Para impulsar el crecimiento animal y alcanzar la meta de producir más carne por hectárea con cultivos resilientes, es fundamental promover una nutrición planificada apoyada en una base forrajera sólida y mezclas de alta calidad.
El rol central de la eficiencia forrajera en la sustentabilidad de los sistemas ganaderos será el eje del panel “Pasturas 4.0: las claves de una recría eficiente”. Este evento se desarrollará en el marco del 4º Congreso Federal Ganadero de Rosgan, que tendrá lugar el jueves 13 de noviembre en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El Impacto Económico y Ambiental de las Pasturas
Para el Ing. Agr. Juan Mattera, del INTA Pergamino, las pasturas son un punto de partida contundente, ya que tienen un aporte muy importante de forraje, tanto en volumen como en calidad, lo que permite lograr una mayor producción animal y un mejor resultado productivo.
Desde la perspectiva económica, este recurso ofrece un menor costo por kilo de materia seca producida, siendo un alimento relativamente económico siempre que se utilice de manera eficiente. Los beneficios ambientales son igualmente concretos: las pasturas mejoran la estructura del suelo, elevan la materia orgánica y, cuando incluyen leguminosas, optimizan también el ambiente nutricional posterior. Mattera enfatizará en su exposición que el potencial productivo de una pastura se define por la correcta implantación, la selección de especies y variedades, la nutrición vegetal y el manejo.
La Revolución de la Diversidad y la Genética
En regiones subtropicales, la transformación del modelo forrajero ya muestra señales concretas. Según Oscar Pemán, presidente de Pemán Semillas, el cambio es estructural: mientras que antes se utilizaba una sola pastura por ambiente, hoy muchos productores están adoptando combinaciones de pasturas en un mismo lote, conocidas como blends forrajeros, con el fin de estabilizar la producción y compensar la variabilidad de suelos y clima. Estas combinaciones ayudan a maximizar los kilos de carne por hectárea.
El verdadero salto cualitativo proviene de la incorporación de leguminosas subtropicales, una innovación disponible en los últimos años para el NEA y el NOA. Pemán destacó que este avance está cambiando la forma de producir, similar a lo que ya ocurre en Australia y Brasil. El desarrollo de genética adaptada a ambientes hostiles, como la sequía, la salinidad o el estrés térmico, es fundamental, pues las variedades con genética diferenciada permiten incrementar la producción de carne por hectárea. Esta tendencia de adopción de blends y materiales de mayor calidad se considera un cambio en marcha irreversible que tendrá un impacto creciente en la productividad regional del NEA y NOA.
Ventanas de Manejo Eficiente
La Ing. Agr. Eloisa Pimienta, responsable técnica de Barenbrug Argentina, analizó que las lluvias recientes han mejorado notablemente la disponibilidad de agua en el suelo, lo que se traduce en una buena recuperación de las pasturas. Este repunte crea una ventana favorable para capitalizar la primavera, priorizando un manejo eficiente del forraje.
Entre sus recomendaciones, Pimienta sugiere la necesidad de administrar los excedentes para evitar la pérdida de calidad, detallando opciones como el pastoreo controlado, la henificación, el ensilaje o destinar algunos lotes a semillazón, dependiendo del objetivo productivo. Además, es crucial sostener la calidad estructural del tapiz, realizando prácticas como evitar la encañazón y floración bajo pastoreo, mantener el balance entre especies, controlar malezas y ejecutar cortes oportunos. De cara al verano, la estrategia apunta a la diversificación, combinando el avance de verdeos estivales con pasturas, lo que otorga la flexibilidad y continuidad forrajera indispensable para la recría.
Los tres especialistas coinciden en que la eficiencia forrajera será determinante para sostener sistemas ganaderos competitivos. La combinación de una adecuada implantación, la diversificación de especies, el manejo ajustado a las condiciones anuales y la disponibilidad de materiales genéticos adaptados configuran un escenario donde las pasturas vuelven a ocupar un lugar estratégico.
El 4º Congreso Federal Ganadero convocará a productores, especialistas y actores del sector para profundizar este debate, abordando además una robusta agenda sectorial que incluye análisis de mercados, nuevas tecnologías, sostenibilidad y genética, buscando construir sistemas más resilientes, previsibles y alineados con las nuevas demandas. La inscripción anticipada es clave para garantizar un lugar en esta cita fundamental para quienes buscan estar a la vanguardia del sector.
