Ante los senadores, Capitanich negó que se pueda tomar la misma medida que favoreció a exportadores de crudo, también en baja. “El debate por las retenciones móviles se saldó en 2008”.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó durante su visita al Senado nacional que el Gobierno vaya a bajar las retenciones a la soja y sus derivados, pese a que ayer el Ministerio de Economía dispuso a través de una resolución una reducción para las retenciones a los hidrocarburos.
El ministro coordinador también rechazó la posibilidad de que se modifique la Carta Orgánica del Banco Central para permitirle al Tesoro hacerse de más adelantos transitorios, que ayuden a destinar reservas para que el campo pueda hacerse de divisas y así importar insumos y reactivar la producción.
Al planteo lo hizo el radical chaqueño Ángel Rozas, quien acotó que “la capacidad productiva está limitada”, por los márgenes de ganancias y por los niveles de retenciones impuestas por el Ejecutivo. “La soja tenía un valor de 609 por tonelada en el 2013, en marzo de este año fue de 540 dólares, y hoy se ha derrumbado a 434 dólares”, marcó Rozas.
Los opositores le remarcaron a Capitanich la baja de retenciones a los derivados del petróleo, por la caída del precio internacional del crudo, con el objetivo de sostener la rentabilidad del sector ante la depresión del mercado mundial. Por eso le reclamaron el mismo tratamiento para el conglomerado sojero.
La respuesta de Capitanich fue categórica: “No tenemos contemplada una modificación en soja y derivados, a diferencia de lo realizado con las correspondientes al petróleo”. En lo que respecta a otros granos, como el trigo o el maíz, Capitanich señaló que la situación de cada cultivo “se analiza con detalle en una comisión técnica” que él integra. Y agregó: “El proceso de debate sobre retenciones finalizó en 2008”.
En otro momento, Capitanich hizo una salvedad respecto a las economías regionales extra-pampeanas, como la vitivinicultura. “Estamos trabajando con toda la cadena y las siete provincias productoras porque hay 300 millones de litros de exceso de stock y hay que acelerar la devolución de las retenciones. Hay herramientas para aplicar”, dijo.
En cuanto a la reforma de la Carta Orgánica del Central, sobre la que inquirió Rozas, Capitanich también se mostró firme: “No vamos a modificarla”.