Basado en los resultados de una encuesta Delphi y en talleres de prospectiva con la participación de más de 70 expertos tecnólogos y referentes del sector, en su gran mayoría pertenecientes al sector privado-empresarial, este informe presenta recomendaciones clave para mejorar la competitividad, sostenibilidad y adaptabilidad del sector, promoviendo el reentrenamiento laboral y el apoyo a la adopción de innovaciones tecnológicas. Campus Norte ya trabaja en la elaboración de planes de capacitación para responder a las demandas.
Campus Norte de la Universidad Nacional de Córdoba junto al Centro Regional Córdoba del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria sellaron una alianza estratégica mediada por un convenio interinstitucional, para desarrollar e implementar un estudio de prospectiva tecnológica-ocupacional del sector de la maquinaria agrícola de la provincia de Córdoba al 2035. La investigación realizada tuvo por propósito construir conocimiento prospectivo sobre las demandas de competencias profesionales del sector de maquinaria agrícola en un horizonte temporal de 10 años, a través del análisis tecnológico e impactos ocupacionales de acuerdo con el modelo prospectivo del Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial (SENAI) de Brasil. El estudio contempló la identificación y priorización de un conjunto de Tecnologías Emergentes Específicas (TEE), y la caracterización de los perfiles profesionales y competencias laborales asociadas. Además, de la elaboración de una serie de estrategias y lineamientos en materia de formación profesional y capacitación continua.
Impornates hallazgos de la investigación
La automatización, la robótica y las tecnologías de agricultura de precisión requieren una fuerza laboral capacitada en nuevas áreas técnicas, como análisis de datos, integración de Internet de las cosas (IoT) y mantenimiento de sistemas complejos. Las tecnologías como Control Numérico Computarizado (CNC), corte láser y materiales avanzados tienen costos iniciales significativos. El acceso al financiamiento y a la infraestructura limita su adopción, especialmente entre pequeñas y medianas empresas (PYMEs). El cumplimiento de estándares ambientales es cada vez más necesario. Implementar prácticas de producción ecológica, como el uso de materiales sostenibles y maquinaria eficiente en consumo energético, es esencial, pero sigue siendo limitado debido a brechas de conocimiento y falta de recursos.
Las recomendaciones que surgen del trabajo
Colaborar con instituciones de capacitación y formación para diseñar trayectos formativos cortos que aborden las competencias necesarias y requerida por los fabricantes y usuarios de las tecnologías emergentes, tales como automatización, IoT y análisis de datos. Implementar iniciativas de formación continua dentro de las empresas, centradas tanto en competencias técnicas como en habilidades blandas, como gestión colaborativa y gestión de redes de producción, gestión ágil y esbelta, y modelos de negocio y estrategias de comercialización.
Proporcionar subsidios o préstamos a bajo interés que permitan a las PYMEs adquirir e implementar tecnologías avanzadas. Establecer incentivos económicos para empresas que adopten prácticas ecológicas e inviertan en automatización para mitigar los costos iniciales.
Promover el uso de materiales y procesos ecológicos (por ejemplo, pinturas a base de agua, diseños modulares) para alinearse con estándares de sostenibilidad. Desarrollar marcos regulatorios que apoyen las tecnologías verdes y ofrezcan incentivos para la producción sostenible y la preparación para la exportación.
Crear asociaciones público-privadas para alinear las necesidades del sector con los resultados educativos, abordando la brecha de competencias en áreas de alta demanda. Establecer un observatorio tecnológico para compartir recursos y conocimientos sobre el futuro de las Tecnologías Emergentes Específicas (TEE).
Presentación de resultados
Las implicancias y recomendaciones del estudio a los tomadores de decisiones en el ámbito de la política sectorial, educativa, institucional, se orientan a la mejora de la competitividad del sector de maquinaria agrícola de Córdoba en mercados; a la adopción de prácticas de producción sostenibles, reduciendo el impacto ambiental y asegurando el cumplimiento de estándares internacionales; al aumento de la empleabilidad de los trabajadores mediante el desarrollo de competencias específicas; al fortalecimiento de las instituciones formadoras de capacidades para el sector de la maquinaria agrícola y a una mayor oferta de especialista en interpretación de datos, generación de recomendaciones y consultor en transformación digital para la agricultura, entre otras, que posibilite achicar la brecha entre el desarrollo, el acceso y la apropiación de nuevas tecnologías.
Fuente: INTA