Si bien el Valor Bruto de la Producción disminuirá un 15% en la provincia, habría buenos resultados en la producción con valor agregado para el sector.
La disminución del VBP se encuentra explicada por la caída en los precios de exportación (FOB) del cereal al momento de cosecha en un 23% y por la caída del 28% en la producción respecto a la campaña 2014/2015. Esta merma se debió principalmente a un recorte del 30% del área sembrada frente al ciclo previo.
Optimismo para la producción cordobesa
Si al cambio en las políticas agrícolas y el reacomodamiento cambiario, se suman medidas tendientes a generar los incentivos y las capacidades necesarias (infraestructura, logística, normativas, etcétera), en la provincia podrían llegar a producirse más de 5 millones de toneladas de trigo. El cálculo optimista-, surge de considerar las máximas superficies históricas sembradas por departamento, con el rendimiento promedio máximo por departamento, producto de aplicar una mayor tecnología (semillas, fertilizantes) y un acompañamiento climático favorable.
A los valores actuales, este escenario implicaría un incremento de 495 millones de dólares en el Valor Bruto de la Producción. Sin embargo, debe considerarse que en Córdoba existen 41 molinos que procesan, en promedio, un 80% de la producción provincial. Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, si los incentivos generados permitieran mantener la proporción de procesamiento en un nivel similar al actual que acompañe al incremento de la producción potencial, estaríamos hablando de una producción de 3 millones de toneladas de harina de trigo, 900 mil toneladas de afrechillo y exportando fuera de la provincia poco más de 1 millón de toneladas del cereal sin procesar, donde el Valor Agregado «acotado» pasaría de 575 a 1260 millones de dólares. Es decir, un incremento cercano a los U$S 700 millones (+119%) que equivalen a 3,8 puntos porcentuales del Producto Bruto Geográfico de Córdoba.
La importancia del eslabón harinero en Córdoba
Otro de los aspectos a destacar de este eslabón agroindustrial es su gran cobertura territorial, presente en 13 de los 26 departamentos de la provincia, contribuyendo a la creación de 1300 puestos de trabajo directos, principalmente en los departamentos Pte. Roque Sáez Peña (210 empleos), seguido por Río Cuarto (175) y Río Segundo (165).
De acuerdo a las estimaciones realizadas por la BCCBA e IERAL en el libro «El aporte del Campo a la Economía de Córdoba», por cada 10 toneladas de trigo que se procesan, los molinos pequeños (menos de 100 toneladas/día) ocupan 5,5 personas, los medianos (1.750 toneladas/día) ocupan 3,5 personas y los molinos más grandes (3.170 toneladas/día) ocupan a 2,5 personas, valores que incluyen al personal de carga y descarga, operarios, administrativos, área de comercialización, logística, etcétera.
Además, en la provincia existe uno de los pocos molinos de sorgo del país, que fabrica alimentos para celíacos y otros establecimientos que procesan trigo burgol, lentejas, garbanzos, avena, arvejas, arroz, porotos y maíz pisingallo, potenciando las economías regionales y dando empleo a 120 personas en forma directa. Finalmente puede destacarse que la molinería de Córdoba aporta el 25% de la harina que se elabora en el país, siendo la segunda provincia productora después de Buenos Aires