En muchas zonas los productores reportan fuertes mermas y descuentos por grano dañado
Luego del temporal del mes pasado, los productores están observando fuertes mermas en la calidad de la soja.
En un informe, técnicos de Agricultores Federados Argentinos (AFA) detallaron localidad por localidad el daño registrado. En Córdoba, por ejemplo, en Las Varillas los porcentajes de daño por muestra «son muy variables, según el área de la zona desde 0% a 60%», sostiene AFA.
En Entre Ríos, los productores también están muy complicados con la calidad. «En algunas localidades del norte de la provincia, como en San José de Feliciano y La Paz, hubo lotes que no se llegaron a cosechar debido a las pérdidas provocadas por lluvias de 1280 milímetros en 25 días de abril. Por otro lado, en algunos campos se obtuvo un producto que, una vez recolectado, sólo contaba con un 11 por ciento de soja sana porque el 89 por ciento restante se clasificó como mercadería dañada», explicó un informe de CREA.
Luis Angriman, miembro del CREA La Paz, graficó el impacto de una manera contundente. «Hoy me cotizan la soja severamente dañada en unos 400 pesos por tonelada. Dicho resultado se obtiene al multiplicar el factor de calidad del grano por el precio de la tonelada de la oleaginosa. Con ese precio, al día de hoy no se cubren costos esenciales de comercialización como el flete», explicó.
En este contexto, reconoció que la mercadería obtenida tampoco se puede utilizar con fines forrajeros en bovinos o porcinos por contener aflatoxinas producidas por los hongos que atacaron a los granos. Angriman señaló que en la región se perdió entre un 30 y un 50% de la soja de primera.
«Abandoné 350 hectáreas sobre un total de 1000. Es decir, perdí el 35% de la superficie con soja y en el resto de la cosecha sufrí muy fuertes descuentos. La Paz fue el epicentro del desastre», describió.
En Bigand, en el sur de Santa Fe, al ultimo relevamiento de AFA «solo un 20% de los granos entregados en planta son calidad conforme, del 80% restante la mitad tiene daño entre un 10-20% y la otra mitad con daño superior a 20%». En la zona de María Juana, en el centro esa provincia, «lo que empezó a entrar de soja de primera tiene entre un 15 y 40 % de dañado, y en cuanto a soja de segunda entre un 10 y 20 % de daño», precisa.
Hoy la tolerancia estándar por grano dañado es del 5%. No obstante, las fábricas en forma individual esta campaña han asignado tolerancias entre el 20 y el 30%, pero con 1% de descuento por cada punto de grano dañado. El problema es que la exportación no podría despachar barcos con más del 5% de dañado, porque no lo permite el Senasa. Se está viendo ampliar esto, que también debe ser negociado con los compradores del exterior.
En Videla, en el centro de Santa Fe, José Alonso tuvo una importante pérdida física y de calidad. Antes del temporal estaba cosechando 35 quintales y luego cayó a 20 quintales. Ahora bien, esos 20 quintales merman a 13 quintales por baja de calidad. Su factor de calidad, medido sobre 100, quedaría como mucho en 65, con lo cual sobre 100 toneladas entregadas le pagarían 65% sobre el valor de la mercadería.
Alonso tomó una foto con un frasco de la soja de este año y de otro frasco de la soja de 2015 donde se observa un fuerte contraste en la calidad.
«Van de factor 30 a 60 las mejores (sojas) y las que se pueden trillar», comentó Rodolfo Tkachuk sobre la situación de la calidad en los CREA del centro de Santa Fe. Alejandro Biava, miembro del CREA San Martín de Las Escobas, en el centro de Santa Fe, contó que lo recolectado en soja de primera «los cultivos de esta zona dieron lugar a una producción que evidenció del 20 al 60 por ciento de granos dañados», señaló.