A semanas de arrancar la siembra maicera, los primeros 40 a 50 cm del suelo siguen resintiéndose. Las lluvias siguen esquivando el centro-sur santafesino y el este cordobés. Allí las reservas de agua están entre regulares y escasas. Incluso en algunos sectores de Córdoba se muestran condiciones de sequía.
Las lluvias se concentran en el norte bonaerense y el extremo sur de Santa Fe. Las reservas de agua del suelo allí son óptimas. Esta semana Labordeboy acumuló 7,8 mm. En la primer quincena de agosto, General Pinto acumulo 42,5 mm, Junín 27 mm y María Teresa 23 mm.
Pero a medida que nos desplazamos hacia el noroeste de la zona núcleo, la pérdida de humedad es sustancial. Bellville recibió tan solo 2 mm en lo que va del mes y Guatimozín fue la localidad con el mayor milimetraje, 13 mm. Si bien todavía hay tiempo para la plantación del cereal, las lluvias que se requieren para normalizar la situación trepan hasta los 80 y 100 mm en el este cordobés.
Aparte de ser necesarias para comenzar con los perfiles llenos en maíz, en poco más el trigo comenzará a encañar y demandará más agua. Será imprescindible que las lluvias empiecen a aventurarse al oeste y quiebren el mandato estacional que sigue privilegiando al sudeste de la región pampeana.
¿Potencial inédito para el trigo?
Hasta 4 macollos por planta se cuentan en el centro-sur de Santa Fe. En el noreste de Buenos Aires, se está refertilizando para asegurar la sobrevivencia de los macollos y se están completando dosis muy altas, que llegan hasta los 300 kg de urea /ha. La revancha del trigo toma forma.
Todos coinciden, hace muchos años que no se observa un trigo con el enraizamiento y el macollaje que ahora está logrando. El frío alienta estas características. Aparte, las constantes heladas que vienen acechando a los trigos permitieron que se hayan ido adaptando a las bajas temperaturas.
Por ello, las últimas heladas no provocaron daños. El 70% de los trigos se encuentra entre muy buenas y excelentes condiciones.
Fuente: FYO News Por Bolsa de Comercio de Rosario