Por aumentos en costos de producción, baja el resultado bruto para el productor

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, las primeras estimaciones de producción para la 2021/22 vislumbran un récord de 141,3 Mt de granos, con un valor local de US$ 36.527 millones. Sin embargo, los elevados costos harían caer el resultado bruto de la producción a US$ 13.330 millones.

De acuerdo al último informe de Dirección de Informaciones y Estudios Económicos, «Habiéndose ya lanzado de lleno la siembra de la cosecha gruesa 2021/22, pueden comenzar a estimarse los resultados que dejará la producción de granos para Argentina en la nueva campaña».

«Siempre y cuando acompañe el clima, factor fundamental en el ciclo actual con un evento Niña ya declarado a nivel global, en base al área de intención de siembra de cada cultivo y a un rinde tendencial de los últimos años, la producción de granos en Argentina alcanzaría en la nueva campaña 141,7 Mt. De concretarse, esta cifra superaría el récord de la 2018/19 cuando se cosecharon 141,3 Mt», aclara el informe.

En relación a los precios, ya se ha comentado en estas líneas que dados los elevados precios internacionales de los principales granos y subproductos del sector agroindustrial proyectados para el año próximo, la 2021/22 dejaría como saldo un ingreso de divisas récord para el país por exportaciones de granos y subproductos, siempre que la Niña no golpee con fuerza los rindes y éstos puedan ubicarse en niveles acordes a su tendencia histórica. Más allá de eso, también resulta interesante analizar cuál es el impacto interno de la producción de granos para el nuevo ciclo, y cuál es el resultado económico que deja a los productores.

Partiendo de dos fuertes supuestos que habrá que ver si efectivamente se confirman (en primer lugar, que los precios se mantienen en niveles similares a los actualmente vigentes; en segundo lugar, que no haya recortes en las estimaciones de producción), arribamos a que el valor interno de la producción, esto es, los granos obtenidos valuados a los precios FOB vigentes menos los derechos a exportación y los costos de fobbing, ascendería a US$ 36.527 millones, unos US$ 2.450 millones más que en la 2020/21 y el mayor valor de la historia para los granos. De este total, el trigo, el maíz y la soja en conjunto representarían el 85%.

Recordemos que en este análisis estamos computando los siguientes cultivos: soja, maíz, trigo, cebada, sorgo, girasol, algodón, alpiste, arroz, avena, cártamo, centeno, colza, lino, maní, mijo y trigo candeal.

Luego, si al valor interno de la producción se le sustraen los costos de comercialización (que incluyen el costo de transporte, impuestos, sellado, paritaria, comisión del acopio y secado de grano en caso de que corresponda) de aquellos granos que se comercializan (es decir sin incluir los granos que se consumen en chacra) se obtiene el valor en tranquera de la producción. En la 2021/22 se estima que los costos de comercialización aumenten 31% respecto de la campaña actual y alcancen US$ 5.900. Este aumento se debe a que, por un lado, aumentan los costos de comercialización en sí, y por el otro, un mayor volumen de grano sería comercializado, producto del aumento en la producción. De esta manera, se arribaría a un valor en tranquera de la producción de US$ 30.650 millones, US$ 1.000 millones más que en la 2020/21 y también marcando un récord histórico.

Por último, para arribar al resultado para el productor previo al impuesto a las ganancias y previo al pago del alquiler del campo en caso de que se produzca en campo alquilado, se sustraen los costos de producción que abarcan erogaciones por labranzas, semillas, fertilizantes y agroquímicos, más los costos de cosecha. Para la 2021/22, los costos de producción que deberá afrontar el productor se estiman en US$ 17.310 millones, superando en más de US$ 4.150 millones los costos de la campaña anterior.

Este aumento se debe, principalmente, a un fuerte incremento en los precios de los insumos para la nueva campaña. Para citar a modo de ejemplo, el precio de la urea (fertilizante clave del proceso productivo), subió desde aproximadamente US$ 600/t a principios de año a US$ 900/t a la fecha. Además, el precio del glifosato (el herbicida más utilizado para el control de malezas del mundo), subió más de 100% desde enero hasta la fecha.

De esta manera, el resultado bruto de la producción previo al impuesto a las ganancias y al pago del alquiler del campo asciende a US$ 13.330 millones, una caída de 19% respecto del resultado obtenido en la campaña 2020/21.

Fuente: BCR News.