Por temor al coronavirus, dos localidades cordobesas del departamento Marcos Juárez, en el sudeste de Córdoba , tomaron medidas para limitar el movimiento de granos en camiones. Son Cruz Alta y Los Surgentes. En el primer caso habrá directamente un cese de entregas en el puerto de Rosario, mientras que en el otro no podrán circular cargas sino tienen domicilio en la localidad.
Las decisiones de ambas Municipalidades van más allá de las medidas instrumentadas por el gobierno provincial en sintonía con la Nación. El decreto, que establece la cuarentena, determina que pueden seguir su actividad las «industrias de alimentación, su cadena productiva e insumos»; y que también se podrán desarrollar «actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización agropecuaria y de pesca».
Agustín González, intendente de Cruz Alta, explicó que la medida se tomó a pedido de la Asociación de Camioneros de la localidad -que reúne a unos 80 vehículos- que no quieren viajar al puerto de Rosario porque entienden que hay más focos de contagios por el coronavirus, ya que es un lugar de alto tránsito de gente y presencia de extranjeros. La decisión es hasta el 31 de marzo, hasta entonces solo moverán carga a los acopios locales.
En tanto, la Municipalidad de Los Surgentes comunicó que durante la cuarentena se «restringe» el ingreso a la localidad y a la zona rural de «todo transporte de carga de granos» que no tenga domicilio en el lugar. Solo podrán hacerlo los que «garanticen» el abastecimiento de «productos de primera necesidad».
El Ministerio de Agricultura provincial tiene en su web la carta de tránsito que deben tener los productores agropecuarios para poder circular. Transporte es el área que controla el movimiento de cargas y con carta de porte los camiones están autorizados a continuar la ruta.
Desde el gobierno provincial indicaron que los intendentes «no tienen facultades para modificar los alcances de un decreto, ni poder de policía para intervenir» en esa materia, por lo que entienden que cualquier decisión en ese sentido es «aspiracional».
Fuente: La Nación / Campo
