La vuelta del mercado tras el paro: Un remate ágil para la invernada, un remate difícil para lo que se va para consumo y exportación.
Este miércoles con más de 11.000 cabezas Rosgan volvió al ruedo con el mercado completo buscando colocar ese importante volumen de animales, tras el paro del campo por el cese de exportaciones de carne. Si bien para muchos productores había gran necesidad de vender, también es cierto que la cautela en el sector ante un panorama incierto es muy importante y frena los negocios. En lo que respecta a la invernada se lograron buenos valores para la mayoría de las categorías, mientras que en otras la respuesta de los compradores fue desigual.
Luciano Colombo, director de la consignataria Colombo y Colombo, explica que “en cuanto a los valores absolutos se alcanzaron precios muy buenos teniendo en cuenta la situación que está viviendo la ganadería con el cierre de exportaciones. Como un hecho destacado en el remate, vimos altibajos de precios en las mismas categorías, mucha dispersión de precios. De repente veías vender una hembra en 230 pesos y después en 205 pesos. No había pasado nunca tanta diferencia de precio dentro de las mismas categorías, siempre había una diferencia de unos 5 pesos, pero nunca de 30 pesos. Eso para mí anuncia que hay mucha gente retraída de la compra esperando ver qué va a pasar con las exportaciones”. De esta forma, como decíamos, se frenan algunos negocios porque hay compradores que no convalidan precios porque no saben si se van a sostener ante la duda acerca de qué mercado a futuro habrá.
Respecto al desarrollo de cada categoría, Mauricio Tschieder, gerente Comercial de Hacienda de la Cooperativa Guillermo Lehmann, analiza que “cuando uno mira todas las categorías de invernada nos deja muy conformes desde el punto de vista de precios, son más que buenos, a pesar de todo lo que estamos transitando como país, con las exportaciones cerradas, con paros, con tires y aflojes entre el gobierno y la cadena cárnica argentina. A pesar de todo eso, ver estos valores creo que nos deja más que satisfechos. Cuando uno piensa el macho en 230 pesos o cuando piensa en el promedio en lo que es un macho y hembra en 218 pesos y ve como está el negocio del engorde: con un maíz que realmente está por las nubes (justo esa categoría el comprador principal es el feedlot), más un precio de la carne con un freno que pone el gobierno y el freno que pone también la debilidad del bolsillo del consumidor argentino. Uno puede pensar que para el que vendió el ternero en esos valores tiene que estar más que contento. Son valores que son mejores de lo esperados”.
En tanto que, otra descripción merecen los vientres, “es una categoría más difícil de vender, donde los precios no guardan racionabilidad con lo que vale hoy un lote para destino carne. Sabemos que es un negocio más largo, sabemos que no en toda la zona los campos están con posibilidad de recibir más carga animal, con el invierno encima y con la inestabilidad e incertidumbre que genera los vaivenes del mercado respecto al futuro. Creo que siempre es una categoría pesada y se complica con este contexto”, agrega Tshieder al tiempo que concluye con un balance general: “Fue un remate con muy buena dinámica, de hecho hemos terminado de vender antes de lo previsto. Y también celebro cómo funciona la virtualidad, cuando uno piensa que estamos once consignatarias en once puntos de transmisión distintos, conectados desde la Bolsa de Comercio de Rosario y funciona con la dinámica que funciona, con agilidad, con los compradores del otro lado diciendo presente, creo que son cuestiones que, a pesar de lo negativo de la pandemia, vinieron para quedarse, nos ayudan a ser más eficientes con los tiempos”.
Promedios por categoría
Terneros $232,46, terneras $213,82, terneros y as $218,07, novillos 1 a 2 años $187,20, terneros Holando $170,77, novillos Holando $147,34, vaca de invernada $112,39, vaquillonas de 1 a 2 años $182,09, vaquillonas con garantía de preñez $80.336,28.
