Su deceso provocó estupor en la comunidad periodística del sector. Fue editor de la Revista SuperCampo y se destacó en Clarín Rural.
En todos los grupos de periodistas agropecuarios donde se conoció la noticia del fallecimiento de Daniel Valerio, las reacciones de estupor y tristeza dominaron la escena. Esa noticia corrió rápidamente, circuló de redacción en redacción, como suele suceder con los hechos importantes que ocupan a los periodistas que siguen todas las novedades del sector. Esta vez, la confirmación no generó debates, solo la expresión común de tristeza de quienes lo conocieron como una gran persona o compartieron redacciones, mates, asados, coberturas y la pasión por el campo.
Daniel Valerio fue un gran periodista. Conocedor del medio agropecuario, pero también conocedor y con una opinión respecto a la actualidad política, social y económica. En su larga trayectoria aparecieron pergaminos notables como su trabajo en SuperCampo, o en Clarín Rural. Apasionado por la actividad agropecuaria, la innovación y la tecnología, Daniel había diseñado y era el corazón de Pool de Periodistas, al que MundoAgro se había sumado en estos últimos tiempos. Pool, un grupo de periodistas de diversos medios, siguió de cerca las noticias del agro con coberturas especiales, coordinadas con su experiencia y conocimiento, para diversas provincias argentinas con realidades productivas diferentes. Todas esas realidades que eran profundamente conocidas por Daniel. Desde lo personal, tuvimos la oportunidad, gracias a su generosidad, de sumarnos a un grupo de trabajo intenso para reseñar grandes muestras del campo como Expoagro, AgroActiva y los Congresos de Aapresid, entre otras actividades. Daniel Valerio nunca se guardó nada, compartió con generosidad el trabajo, el consejo y la amistad.
Quedarán en la memoria esos momentos que el propio Daniel definía como escenciales en las coberturas: las cenas y brindis, las charlas y las anécdotas compartidas en conjunto. Una noche en Rosario, Daniel Valerio dijo que después del esfuerzo de un día de trabajo había un premio detrás de las noticias que nunca se podía negociar: el Compartir. Así, desde MundoAgro, compartimos el dolor de su familia y despedimos a una gran persona que el sector de la comunicación agropecuaria jamás podrá olvidar.
