Por las lluvias, el Maíz tardío tiene una nueva oportunidad en la región núcleo

Según el Informe de GEA, las precipitaciones llegaron muy tarde para el maíz temprano. En Soja, a 60 días para la cosecha, las plantas siguen chicas y faltan todavía muchos milímetros y señalan “un 20 a 30 % de reducción de rinde sin posibilidades de cambio”.

El 35% de la región pampeana todavía sigue por debajo de los 20 mm acumulados en todo enero

A partir del 15 de enero, el ingreso de un frente frío posibilitó el desarrollo de lluvias y tormentas y un importante descenso de las temperaturas. “El desplazamiento del anticiclón semipermanente del Atlántico hacia su posición natural, al este de las costas argentinas, provocó el cambio en la dinámica atmosférica”, dice Elorriaga. Pero, la oferta de agua no fue significativa ni generalizada: comparando con las lluvias históricas del 1 al 19 de enero, casi ningún punto del país se acerca a las estadísticas. Aiello señala, “las reservas de agua en
el suelo no muestren una recuperación importante. Todavía persisten amplias zonas con sequía o con reservas muy
escasas”.
Hasta ahora, el cambio de las condiciones meteorológicas fue generoso sobre Entre Ríos, el centro y noreste de
Buenos Aires, el centro este de Santa Fe y norte de Córdoba. Pero el 35% de la región pampeana todavía
no alcanzó registros de 20 mm en lo que va de enero.
Lo bueno es que “la inestabilidad se mantendrá por lo menos, hasta el final de la tercera semana del mes, potenciando el desarrollo de lluvias y tormentas”, dice Elorriaga. “El aporte pluvial podría
ser más generalizado durante el fin de semana”. Por otro lado, Aiello agrega: “poco a poco, estamos dejando atrás el
efecto negativo del enfriamiento del Pacífico. Lentamente, nos encaminamos hacia valores de neutralidad, aumentando la influencia de los mecanismos de escala regional sobre las
lluvias de la región pampeana”.
El 42% de la región núcleo aún sigue en sequía

El 60% de la región recibió lluvias por encima los 30 mm acumulados desde que arrancaron las lluvias, todavía la situación está lejos de cambiar: el 42% de la región aún sigue en sequía.
Sigue la espera de las lluvias, aunque esta vez, hay buenas posibilidades. Se espera que durante los próximos siete días las condiciones sigan siendo inestables, con la presencia de lluvias y tormentas, especialmente sobre el sur de la región GEA.


A pesar de la lluvia, se espera de 10 a 50% menos de rinde en soja

“Vemos ramilletes de chauchas muy pequeños y envejecidos, altura de planta muy baja. El cultivo puede reaccionar rebotando y haciendo las últimas tandas de flores y tener una última oportunidad para un rinde aceptable. Pero estamos a solo 60 días de la cosecha. El peso de granos me parece que va ser pobre y desparejo. Hay un 20 a 30 % de reducción de rinde sin posibilidades de que cambie”, dicen en Cañada Rosquín de
la soja de primera. Por eso, incluso con lluvias, ya se estiman pérdidas del 10 al 50%. Las últimas lluvias permitieron un mejoramiento en la condición de la oleaginosa, los lotes regulares a malos disminuyeron 5 puntos, ahora totalizan el 30%, y aumentaron los que estaban en buenas a muy buenas condiciones, pasando a ser 70%. Pero la sequía y la ola de calor del último mes dejaron marca. En Cañada de Gómez se calcula una pérdida del rinde potencial en el 80% de los lotes. En Bigand solo con una nueva lluvia de 60 a 70 mm se verá una
mejoría en el cultivo. En San Pedro, noreste de Buenos Aires, las plantas están muy desmejoradas, quedaron muy chicas. En General Villegas, al NO bonaerense, se observa aborto de vainas. Más de la mitad de los cuadros de soja de primera de la región están produciendo chauchas (entre R3 y R4). Sin embargo, hay un 45% que está en la última etapa de floración (R2) y aún con cierta oportunidad si logran generar la última
tanda de flores.

Lluvias: muy tarde para el maíz temprano, la mitad sigue regular a malo


A pesar que llovió, solo un 2% mejoró y pasó de regular a bueno. Evidentemente, ha sido muy tarde: un 18 % de los maíces tempranos que estaban muy buenos una semana atrás cayeron a “buenos”. Incluso después del agua, no hubo mejora: el 50% de los cuadros en zona núcleo está en condición de regular a
mala, 42 % bueno, y solo un 10% se mantiene muy bueno. En Cañada Rosquín dicen: “las lluvias detuvieron el desplome del rendimiento, pero estimamos pérdidas por encima del 20 y 30 %. El peso de los granos seguramente se redujo: quedaron muy pocas hojas activas y tallos estresados que poco pueden
aportar”.
¿Qué rindes se esperan en maíz tras las lluvias?
En el NE bonaerense, en Rojas, dónde normalmente los maíces saltan de los 120 a 140 quintales, la 2021/22 dejará
tan solo 40 a 50 qq/ha. El 100% de los cuadros está entre regular a malo, explican los técnicos. “Las lluvias, demasiado tarde”, y agregan: “podría haber algún lote de 80”. En San Pedro, la situación es la misma. Hacia el NO, en General Villegas la situación es menos dramática. “Para el 70 % de los cuadros
estimamos rindes de 100 qq/ha. Pero al 30% restante la ola de calor los cocinó: esperamos 50 qq/ha. En Laborde, la zona cordobesa que aún no recibió milímetros, dicen lo mismo, aunque para el 30% restante, estiman contar con 10 o 20 quintales más. Para Santa Fe, en zonas cómo Bigand, los cuadros sembrados en septiembre llegarían a los 70 qq/ha y los de octubre, “van a estar complicados para superar los 40 qq/ha”.
Los rendimientos medios esperables en Cañada de Gómez oscilan entre los 70 a 90 qq/ha y en Carlos Pellegrini ascienden y podrían estar entre 90 a 100 qq/ha.
Se planea adelantar la cosecha por peligro de quiebre de cañas Los técnicos explican que, “a causa del estrés severo, las plantas llevaron a cabo una fuerte removilización para llenar los granos
fijados. Esto provocó un fuerte debilitamiento de las cañas. Y podría ser necesario cosechar más temprano con mayor humedad a la óptima y gastos extras de secada para salvar lo que hay en pie. En el área estiman que tan solo en 20 días se largaría la cosecha.

Maíz tardío de nuevo en carrera

Los maíces tardíos y de segunda salen de la parada obligada por el estrés y el crecimiento vuelve a tomar impulso. Al contrario de los tempranos, que han quedado fuera de juego, “si llueve a mediados de febrero, para la Floración, tiene buenas chances productivas”, dicen desde Cañada Rosquín. Los cuadros están
en estado vegetativo y las últimas lluvias permitieron recomponer la condición hídrica. Sin embargo, en el sur
santafecino los acumulados de 15 y 20 mm no fueron suficientes. En Cañada de Gómez y Bombal, explican que
estos milímetros permitieron que el cultivo reaccione, pero no fueron suficientes para recomponer el óptimo estado de los cuadros. “Hacen falta muchos más milímetros; más teniendo en cuenta que muchos les han aplicado nitrógeno”.

La soja de segunda todavía tiene potencial


La mitad de los lotes aún está en estado vegetativo. Gracias a las últimas lluvias, se espera una recuperación del cultivo, esto es que vuelva a producir hojas y retomar el crecimiento. Pero las precipitaciones tienen que acompañar en el resto del ciclo del cultivo. En Carlos Pellegrini, Rojas y en Laborde son optimistas: estiman que no va a haber pérdidas importantes de rinde. En El Trébol, la mayoría de los lotes aún conserva el potencial de rinde intacto. Sin embargo, existen algunos cuadros que costara más recuperar. En Bigand, aquellos lotes donde el
trigo tuvo buen rendimiento, debe llover muy bien para salvar a la soja de segunda. En suelos complejos, hay áreas donde el cultivo desapareció. Allí, se estima que entre un 15 y un 20 % de la superficie de soja de segunda está perdida. En General Villegas la mermas se espera por el atraso de la fecha de siembra.

Fuente: GEA. Guía Estratégica para el Agro. BCR