Expectativa por posibles lluvias para el fin de semana

Los pronósticos de mediano plazo indican que difícilmente la primera quincena de marzo concluya con un comportamiento de las lluvias distinto al que han presentado hasta hoy», señalan los especialistas.

Según el último informe de la Guía Estratégica para el Agro, «las lluvias tuvieron cierta frecuencia durante los primeros días del mes pero con eventos de volúmenes escasos y erráticos muy alejados de los requerimientos de los cultivos«. La persistente influencia de una zona de alta presión del Atlántico, muy asentada sobre el continente, promovió el desplazamiento de las precipitaciones hacia el oeste provocando un muy inoportuno retorno del comportamiento pluvial deficitario sobre el corazón de la zona núcleo.

«Las modestas lluvias que alcanzaron a desarrollarse lo hicieron en un ambiente de extremada volatilidad climática y limitadas fundamentalmente a dos regiones. Hacia el extremo noroeste sobre Salta y Jujuy, con registros entre 5 y 15 milímetros y hacia el sur, sobre el extremo sudoeste de Buenos Aires, con acumulados levemente más generosos entre 5 y 30 milímetros», afirma el informe.

Es claro que tanto febrero como lo que va de marzo no han alcanzado a satisfacer los valores estadísticos considerados como normales estacionales. Los registros, en general, han quedado muy por debajo de la media y por demás alejados de los requerimientos hídricos que presentan los cultivos sometidos a condiciones atmosféricas cada día más rigurosas.

Las reservas de agua útil son un claro reflejo de un comportamiento pluvial que, igual que en el inicio de la campaña, se reitera deficitario. Las zonas de escasez o sequía se vienen ampliando semana a semana y las condiciones regulares o buenas se limitan a los sectores que tuvieron una excelente recuperación en enero.

«Los pronósticos de mediano plazo indican que difícilmente la primera quincena de marzo concluya con un comportamiento de las lluvias distinto al que han presentado hasta hoy», señalan los especialistas.

El forzante del pacifico Niña, aun con una nueva retracción en su enfriamiento, continúa presente y no ayuda para que las lluvias logren consolidar un patrón de volumen y persistencia cercanos a los normales. Al mismo tiempo el anticiclón del Atlántico persiste en una posición que dificulta los desarrollos de buen volumen, dejando margen solo para eventos dispersos sin preferencias zonales, aunque un poco más efectivos sobre las regiones del oeste.

Como compensación las temperaturas superficiales, tanto del Pacifico como del Atlántico, son un poco más cálidas que lo normal. Esta anomalía positiva podría favorecer cierta mejora pluvial a partir de la segunda quincena del mes, sobre todo del centro hacia el norte del país.

El transporte de humedad tanto del este como del noreste es aceptable, condicionando la aparición de lluvias al avance de los sistemas frontales. «De cualquier modo las mismas solo representarán mejoras parciales y no una recuperación generalizada como la que están reclamando los cultivos», concluye el reporte.

Fuente: BCR News.