El impacto de esta situación se terminará de dimensionar en los números de stock a finales de este ciclo.
Según el último Informe Rosgan, la tendencia de la faena de vientres no tiene retroceso. El informe del Rosgan destacó esta definición porque la faena se da de manera sostenida y en un momento que no es el habitual.
El impacto de esta situación se terminará de dimensionar en los números de stock a finales de este ciclo. “En lo que va del año, la salida de vacas con destino faena supera los 2,5 millones de animales, un 23% por sobre lo procesado el año pasado”, informó Rosgan.
De esta manera se da un nivel de extracción elevado por fuera del período natural de refugo. La Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario destacó que. en octubre, la faena acumulada asciende a 12.181.087 de cabezas, un 10 % más que lo faenado en igual periodo, un año atrás.
La liquidación de hembras tiene diferentes aristas, una de ellas la sequía. Sin embargo, los números crecen y de sostenerse esta situación, podría comprometer la reposición de vientres.
“Ponderando la magnitud de lo que se está faenando y la duración de este período con elevadas tasas de contribución de hembras en la faena, ya podemos estar categorizando este momento como una definida fase de liquidación, cuyo impacto se terminará de dimensionar con los números de stock a finales de este ciclo”, comentó Rosgan.
El hecho de mayor impacto en los últimos años fue la liquidación de hembras de 2019. Si bien las tasas participación de hembras en la faena resultaron elevadas por varios meses, existen aspectos que diferencian los casos. Este año es peor y la sequía aparece como la gran culpable.
“El total de cabezas faenadas este año es un 6 % superior al número de 2019”, comentó Rosgan. “Cabe señalar que, en 2019, impulsado por motivos muy diferentes a los actuales, la elevada extracción de hembras que se produjo durante el año dejó como saldo al final del ciclo unas 560 mil vacas menos y cerca de 230 mil vaquillonas menos en stock”, destacó Rosgan.
En total, fueron 790 mil vientres menos en producción. “Si bien parte de este número lógicamente corresponde a un refugo natural de hembras con bajo nivel de eficiencia productiva, la realidad es que el impacto que se vio al siguiente año, arrojó unos 650 mil terneros menos en stock”, concluyó.
Fuente: Agrofy News – Rosgan