El alerta está vigente y los técnicos saben que en las próximas semanas habrá que estar muy atentos a la evolución de los síntomas.
En el centro-sur de Santa Fe y este de Córdoba ya hay reportes de focos de infección de roya anaranjada y mancha amarilla. De todas formas, las bajas temperaturas de agosto y la falta de lluvias mantienen a raya las epifitias. Pero la alerta está vigente y los técnicos saben que en las próximas semanas habrá que estar muy atentos a la evolución de los síntomas.
Faltan 1 a 2 semanas para que los trigos encañen y aumenten su demanda hídrica. En la zona núcleo están en condiciones buenas a muy buenas. Pero este año, al no contar con las napas, si no llueve en forma adecuada, se estiman que será muy difícil acercarse a los 40 a 50 quintales que se obtuvieron el año pasado en el este de la provincia, o los 30 a 40 quintales del oeste.
Las intensas heladas siguen hostigando al trigo. Pero el impacto de las mismas no pasa de daños en puntas en hojas, lejos de poner en jaque al potencial de su rinde. Lo que preocupa es la falta de agua. Esto empieza a notarse en lotes mal rotados o en los pocos cuadros que están empezando a encañar.
Muchos técnicos comienzan a advertir que podría comenzar a afectarse su potencial y resignar rinde si no llega el auxilio pronto de las lluvias. Pero también coinciden en que los recuentos de este año de macollos por plantas son excelentes, llegan a contarse hasta 4 y 5 por planta en los mejores planteos.
Por eso también se estima que el trigo tiene excelentes chances de alcanzar niveles de 40 qq/ha o más. El 70% de los cuadros de la región se califican entre muy buenos a excelentes. Casi la totalidad de los lotes se encuentran en etapas iniciales o avanzadas del macollaje.
Fuente: Agrofy News.