Las lluvias que cayeron durante la última semana en la Argentina generaron un pequeño alivio y evitaron un mayor deterioro de los cultivos de maíz de la temporada 2014/2015 en un área agrícola clave que se encuentra en situación compleja a raíz de la falta de agua.
Pese a esto, los especialistas detallan que las precipitaciones llegaron «demasiado tarde», por lo que el cereal registró pérdidas de rendimiento en esas zonas.
No obstante, en el resto de la principal región productora de nuestro país, las condiciones climáticas fueron muy favorables durante la campaña y los cultivos reportarían rendimientos récord. Así lo determinó Stella Carballo, especialista del Instituto de Clima y Agua, consultado por la agencia de noticias Reuters.
Según el Gobierno, el área sembrada con maíz en la Argentina será de 5,5 millones de hectáreas. Hasta el jueves de la semana pasada los chacareros locales habían implantado el 88% de esa superficie.
Lluvias en partes del centro de Córdoba
«El último domingo hubo algunas lluvias en partes del centro de Córdoba, que fueron muy útiles para la subsistencia de las plantas, pero los rindes van disminuyendo. Hubo pérdidas», aseveró Carballo, especialista agroclimática del instituto.
Sin embargo, la especialista apuntó que «el 80% de la zona núcleo recibió muy buenas lluvias en la última semana. Incluso hay una parte, que puede ser de hasta el 70%, donde llovió todo el tiempo, lo que permitirá observar una cosecha récord de maíz«.
El norte de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito rural del país, es una de las regiones más beneficiadas por el clima favorable, señaló la experta.
Con respecto a la soja 2014/15, las lluvias de los últimos días también fueron beneficiosas para los cultivos de la mayor zona agrícola local, aunque las plantas registraron un crecimiento por debajo del esperado debido a las temperaturas inferiores a las habituales de diciembre.
Por otro lado, «va a seguir lloviendo en los próximos días y sobre todo en las zonas esas donde está faltando», lo que mantendrá el estado de los cultivos en las regiones afectadas por la falta de agua pese a que no evitará las pérdidas, según explicó Carballo.
FUENTE: fyo