Sociedad Rural de Jesús María contra suba de retenciones

La entidad del norte cordobés emitió un comunicado donde analiza el perjuicio que podría provocar para la producción.

En un documento que lleva por título «Observaciones de la Sociedad Rural de Jesús María en torno a una posible suba de retenciones», la entidad que aglutina a productores del arco Norte de Córdoba, expresa su preocupación por la repercusión negativa que una medida en tal sentido puede provocar en el ambito de la producción. También destacan que la materia prima que produce el campo no es el único componente en la formación de precios y advierte que se corre el riesgo de la necesidad de importar granos para la provisión interna y el consumo de la población.

A continuación, el comunicado de la Sociedad Rural de Jesús María:

OBSERVACIONES DE LA SRJM EN TORNO A UNA POSIBLE SUBA DE RETENCIONES

  1. En declaraciones periodísticas, la vice jefa de Gabinete de la Nación, Cecilia Todesca Bocco, afirmó que el Gobierno no descarta una suba de retenciones a las exportaciones de materias primas a los fines de “desacoplar el precio nacional del internacional”.
  1. En un informe anterior se advirtió que existía el riesgo que el gobierno, ante las crecientes dificultades fiscales, apelara a una mayor carga fiscal al sector agropecuario.
  2. Ante ello, es preciso poner en claro, como ya se lo ha advertido en numerosas oportunidades, que el precio de la materia prima no es el componente mayoritario en el precio final de los alimentos.
  3. En el caso del pan, el precio del trigo tiene una incidencia del 15% en el precio del pan, y de un 12,5% en el precio de la pasta seca, mientras que el resto corresponde a las otras cadenas y a los impuestos de las distintas jurisdicciones, que representan casi el 18% del precio final.
  4. Respecto a la carne, el productor recibe un 23,96% del precio del asado en góndola. El resto, corresponde a la cadena logística y al Estado, que se llevan 487 pesos de los 640 que sale el kilogramo en manos del consumidor.
  5. Respecto a la leche, en promedio, el tambo recibe 20 pesos por cada 50 pesos que sale un sachet de leche de una marca intermedia. No solamente los costos logísticos, industriales e impositivos influyen en el aumento sostenido de los precios, sino que también la debilidad de la moneda y los problemas crónicos de nuestra economía impactan negativamente en el sector. (y en la leche con proceso para larga vida la incidencia es menor aún)
  6. La Lic. Todesca, en sus declaraciones, habla de “desacoplar” los precios externos de las materias primas de los que paga el consumidor por los alimentos. En ese sentido, cabe recordar que el productor tiene impuesto el mencionado desacople, toda vez que paga retenciones por trigo y maíz del 12%, y el productor recibe dólares al precio “oficial” mientras que el valor de la divisa, tanto en el mercado oficial como el informal, muestra un tipo de cambio superior.
  1. Los funcionarios que deciden sobre la cuestión económica, y en particular en lo relativo al sector agropecuario, vienen exhibiendo una tendencia a sólo observar el corto plazo e incluir fuertes sesgos políticos en los cursos de acción que deciden tomar.
  2. Asimismo, no existe una coordinación entre las políticas internas y las estrategias comerciales en un contexto internacional cambiante. Pensar que hay que sentarse a esperar que el mundo venga a comprar la producción argentina a las mejores condiciones posibles es no entender la dinámica actual del comercio internacional.
  3. Argentina necesita dólares. La restricción externa es quizás uno de los principales problemas de nuestra economía, que incide en casi todo el resto de las dificultades a resolver. El campo es quien genera la mayor
    parte de los dólares que necesitamos con avidez, lo que hace factible importar los insumos necesarios para que funcione nuestro complejo industrial.
  4. Por lo expuesto anteriormente, podemos ver que un aumento de las retenciones, difícilmente tendrá como efecto la reducción de los precios de los alimentos o al menos, atenuar el incremento en los precios de los mismos.Esto no solamente surge de analizar las particularidades del sector, como se desarrolló en los puntos anteriores, sino en la necesidad de comprender a la inflación como un fenómeno “multicausal” y no solamente como producto de pujas distributivas o abusos de sectores concentrados.
  5. Dentro de las causas que explican la inflación, podemos clasificarlas en explicaciones monetarias y no monetarias de la misma. Entre las monetarias, encontramos los excesos de demanda, la inflación de costos y la inflación monetarista, mientras que en el otro rincón podemos ubicar a la inflexibilidad de los precios absolutos,
    las pujas distributivas y los factores inerciales. Comprender a la inflación como un fenómeno multicausal no solamente es un paso necesario para resolver el problema, sino un acto de sinceridad de los dirigentes políticos que los conmina a cuestionar algunos dogmas.
  6. Aumentar los derechos de exportación si tendrá otros tipos de efectos, particularmente sobre los productores.
  7. El primer efecto es la caída de la producción, y el menor nivel de inversión en insumos y maquinaria agrícola, lo que incidirá en la recuperación del producto bruto que el gobierno postula para el presente año.
  8. Las decisiones empresarias requieren de un horizonte de cierta certidumbre en las condiciones del mercado, y la turbulencia que incorpora la inclusión de mas carga tributaria y otras regulaciones está correlacionado en forma inversa con la producción de granos, lo que es aun más perjudicial en un contexto de buenos precios internacionales;
  9. El otro efecto, quizás paradójico, pero que responde a datos de la realidad, es que un aumento en las retenciones puede terminar significando una menor recaudación impositiva para el estado, producto de la menor producción, menor cantidad de viajes de camiones, menor pago de impuesto a las ganancias y menor actividad económica en general. Claro que para comprender esto, el horizonte de análisis de los funcionarios debe trascender a octubre de 2021, lo que aparentemente estaría resultando dificultoso en extremo para quienes toman hoy decisiones en Argentina. Incluso, puede llegarse a la situación en la que deba importarse granos para cumplir con el mercado interno y los compromisos de exportación, lo que sería a todas luces un sinsentido.
  10. Por último, la rentabilidad del productor, ya comprometida en general por el aumento incesante de los costos y la carga tributaria, y en particular por cuestiones climáticas, como sucede en la zona norte de Córdoba, se disminuirá aun más, y en más de una ocasión implicará que quien trabaja y toma riesgos vaya a pérdida, mientras que el socio mayoritario, el estado nacional, sigue buscando incrementar su tajada con la sola firma de un decreto.

Fuente: Sociedad Rural de Jesús María