Avanzan sobre el tratamiento de la brucelosis en personas

Se trata de un hallazgo que podría inspirar estrategias de control para un patógeno que afecta a la población rural.

Científicos del CONICET avanzaron en el descubrimiento de nuevas características de las bacterias de la brucelosis. En este sentido, se informó que describieron a nivel atómico el impacto de la señal lumínica sobre la actividad del microorganismo.

Este trabajo se realiza de manera conjunta con investigadores de Estados Unidos y llevó tres años obtener este resultado. Según publicó la Agencia CyTA-Leloir, este hallazgo podría inspirar estrategias de control para un patógeno que afecta a la población rural y produce grandes pérdidas económicas.

Los investigadores determinaron que la luz azul del espectro lumínico, aumenta la virulencia de ese patógeno. De esta manera, se concretó un avance para diseñar estrategias novedosas para controlar la brucelosis.

Desde el Senasa explicaron que la brucelosis es una enfermedad contagiosa zoonótica con importancia para la salud pública y la economía agropecuaria en la mayoría de los países en desarrollo. “La permanencia de esta enfermedad limita las posibilidades del sector pecuario y la comercialización internacional, influyendo negativamente en la rentabilidad de las explotaciones, en la calidad de los productos, en el consumo y en la salud pública”, aseguraron las autoridades de este organismo.

“Logramos caracterizar con un nivel de detalle nunca antes alcanzado una de las proteínas claves que utiliza Brucella para la infección, lo que permitirá entender mejor esta enfermedad para la cual aún no se han desarrollado vacunas para humanos y que se trata con antibióticos que cada vez demuestran ser menos efectivos”, afirmó a la Agencia CyTA-Leloir Fernando Goldbaum, director del avance, investigador superior del CONICET.

Por otra parte, Sebastián Klinke, investigador del CONICET y responsable del sector de Cristalografía de la FIL sostuvo: “Atrapar las moléculas de una proteína en el estado cristalino y estudiarlas con rayos X es una tarea extremadamente laboriosa, y más aún para LOV-HK que es una proteína grande y altamente flexible. Fueron más de tres años de ensayos para alcanzar los resultados finales”.

Con este conocimiento, los investigadores podrían pensar en estrategias terapéutica que apunten a la inhibición del factor de virulencia descrito. De esta manera dar una respuesta a las personas que se enferman.

Fuente: Agrofy News.