Cambiar miedo por conocimiento, uno de los ejes de la carta-balance de la presindenta de Aapresid

A pocos días del cierre del año, “Pilu” Giraudo, titular de Aapresid, nos invita a repasar lo más destacado del 2015. Del éxito de Biosapiens a las acusaciones contra la siembra directa

 

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Arrancamos el 2015 con una preocupación extrema. La coyuntura política, económica y social de nuestro país nos marcaba un alerta máximo.

Diseñamos un plan de acción anual profundizando la misión Aapresid y con un rotundo y permanente llamado a los funcionarios de gobierno y decisores políticos, instituciones y sociedad toda a involucrarnos para definitivamente transitar el fortalecimiento de la Agro-Industria como base fundamental para la construcción de toda la Argentina.

En la apertura del  XXIII Congreso Aapresid “BIOSAPIENS, la era del suelo” dijimos que inaugurábamos un encuentro que superaba una vez más los logros del año anterior. ¡Increíble!

Sin embargo, la alegría no era plena, también nos estábamos manifestando en diferentes puntos del país advirtiendo acerca del inadmisible deterioro de la actividad agroindustrial en Argentina que encontraba en el norte del país su máxima expresión. Apenas unos días después del exitoso cierre de nuestro congreso anual, fuertes lluvias provocaron desastrosas inundaciones en la provincia de Buenos Aires y nuevamente la Siembra Directa quedó en el ojo de la tormenta, y esta vez en palabras del mismísimo Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.

A contra-reloj organizamos una campaña de comunicación, con cada uno de nuestros socios atendiendo a los medios nacionales, regionales y locales quienes, en busca de respuestas, saturaron las líneas de comunicación.

Pero nuestro accionar y el de toda la Comunidad Agroalimentaria dio sus buenos frutos y fuimos invitados por Fernández a la Casa Rosada donde, luego pudo retractarse públicamente. La siembra directa estuvo en boca de toda la sociedad durante una agitada semana y la defendimos con la fuerza de la experiencia y la palabra de la ciencia.

 

El 2015 también nos vio junto a FAO, celebrando el Año Internacional de los Suelos, con el honor de pertenecer a una organización de vanguardia en materia de cuidado del suelo.

También fue necesario volver a los orígenes de la institución y recordar cuando la erosión hídrica y eólica de nuestros suelos acechaba en gran parte del país limitando definitivamente la producción, hace más de 30 años.

El año pasado, en el XXII Congreso Aapresid “La Misión”, advertíamos que “el monocultivo de soja en franca expansión, con déficit en la reposición de nutrientes, con un balance de carbono negativo en el suelo, superávit de agua disponible insuficientemente utilizada en la agricultura  por la falta de rentabilidad en la mayoría de los cultivos” limitaba definitivamente la posibilidad de garantizar seguridad alimentaria, ambiental y energética, colocándonos también en una situación de mayor fragilidad, por ejemplo frente a los excedentes hídricos.

Situación que se profundizó, no sólo abarcando prácticamente todas las zonas productivas del país sino con la espeluznante decisión de dejar campos sin producción frente a la falta de rentabilidad.

Nos preguntamos una y otra vez: ¿Quién se haría responsable de que la producción de trigo y maíz ocuparan los registros menores de la historia del país? Cultivos básicos para la alimentación y generación de energías, también para mantener a nuestros suelos “vivos”.

¿Quién se haría responsable de destruir las economías regionales y todas las redes organizativas y de servicios que origina la agroindustria, “cruciales” para el desarrollo en los diferentes puntos del país?

¿Quién se haría responsable de impulsar el deterioro ambiental en un país que tiene liderazgo mundial en desarrollo de tecnologías que permiten producir en cantidad y calidad al mismo tiempo en que se preservan los suelos, se usa eficientemente el agua y no se la contamina, se mantiene el aire limpio, se promueve la biodiversidad, la resiliencia y mitiga el calentamiento global por menos emisiones de gases de efecto invernadero?

Somos reservorio de tierra cultivable, forestación, agua dulce, biodiversidad y otros recursos que promueven que desarrollemos sistemas de producción basados en la siembra directa como tecnología indiscutible. Nuestra responsabilidad es enorme. Latinoamérica es la “gran despensa global” nos dice el BID en una reciente publicación de la que Aapresid es parte y, sin dudas, Argentina tiene un lugar de privilegio y protagonismo esencial.


Cambiar miedo por conocimiento

Capítulo aparte constituye la creciente demonización del glifosato, los Organismos Genéticamente Modificados y otras tecnologías. Estas acusaciones ya no solo pertenecen a la órbita de la biotecnología. Preocupan las decisiones aisladas y arbitrarias que no sólo limitan la producción de alimentos sino que exponen a áreas periurbanas al uso de productos químicos para control de plagas domésticas con un nivel de toxicidad mucho mayor de la que presentan los fitosanitarios que usamos en el campo.

La mejor decisión es impulsar el debate de ideas bajo la exigencia no negociable de que sea con argumentación científica. Hablamos de producción de alimentos, energías, preservación de la salud humana y ambiental.

Es una irresponsabilidad tomar decisiones sin base en la ciencia. Rob Saik, productor y técnico canadiense que nos visitó este año en Biosapiens afirma que el movimiento anti-ciencia o activismo ideológico es la mayor AMENAZA a la seguridad alimentaria global en la actualidad.

Los avances logrados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y su complementariedad con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible -que en septiembre aprobó Naciones Unidas– es una apelación a los gobiernos, pero también un firme llamado a las empresas y la población para que nos comprometamos con la sustentabilidad de las comunidades y del planeta. Responsabilidad, conocimiento y estrategia público privada.

LAUDATO Sí, la Encíclica reciente del Papa Francisco, recuerda que la Tierra es nuestra casa común, La pregunta que pretende contestar es: ¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan? ¿Para qué pasamos por este mundo? Nos advierte que si no nos planteamos estas preguntas de fondo, nuestras preocupaciones ecológicas no podrán obtener resultados importantes.

Desde esa perspectiva ética el Papa extiende su tradicional prédica a favor de la solidaridad entre los pueblos a una dimensión inter-generacional, es decir, abierta a las futuras generaciones. Su Esperanza se evidencia afirmando que la humanidad tiene aún la capacidad de colaborar para construir la casa común; el ser humano es todavía capaz de intervenir positivamente y no todo está perdido.

Y la solución no depende de cómo cuidar el ambiente sino de cómo generar un ambiente de cuidado. O convertimos al cuidado en una cultura o sucumbimos como especie. Este mandato fortalece nuestro rumbo. La MISIÓN Aapresid es de “custodia de la naturaleza” desde su fundación. Producir cantidad y calidad de alimentos fibras y energías, preservando la salud humana y la ecología, promoviendo desarrollo social.

El modelo Aapresid Argentino se construye sobre sistemas de producción basados en la siembra directa, acompañados de la aplicación del resto de las Buenas Prácticas Agrícolas al mismo nivel que el direccionamiento del flujo de carbono, la industria verde que hace posible dar soluciones a la salud humana, bioplásticos, bioenergias, biodegradación, tolerancias a salinidad, sequías, etc. Biotecnología, Nanotecnología, Transgenia y múltiples nuevas ciencias.

Si bien su adopción en el cono sur es masiva, en el mundo es menor del 10%, pero eso no hace más que marcarnos cuánto trabajo tenemos por delante. Y lo hacemos todos los días en cada una de nuestras actividades y programas.


El día a día

Frente a este panorama consolidamos el desarrollo y la difusión de las BPAs (Buenas Prácticas Agrícolas) como garantía de producción sustentable, profundizando la investigación aplicada en Sistema Chacras, nuestro programa en convenio con INTA y Universidades donde científicos, técnicos y productores discuten problemáticas, desafíos y/o limitantes dentro del sistema de producción. Una vez validada la información, la premisa es siempre compartirla, hacerla de dominio público y de rápida divulgación y adopción.

Por otro lado, avanza sin pausa el programa Rem (Red de conocimiento en malezas resistentes) de reconocimiento internacional por su formato de plataforma multiparticipativa entre todos los actores involucrados, con un enfoque sistémico de la problemática y sus posibles soluciones, de gran ayuda anticipada para productores y técnicos. Hasta el momento son 24 las malezas resistentes declaradas y hay 3 en alerta amarillo según el último informe de Rem.

Agricultura Certificada de Aapresid no solo sigue creciendo en su adopción en el país, sino que a partir del mes pasado, fue incluida en Standard Maps, una plataforma de consulta para consumidores de la Comunidad Económica Europea donde se la sugiere como uno de los más completos y exigentes estándares de certificación global de la producción agrícola.

La tranquilidad de transitar la mejora continua para la evolución permanente. Y a partir de este año, gracias al trabajo conjunto con IRAM y otros organismos, los contratistas y usuarios de maquinaria agrícola también pueden acceder a la certificación de su actividad.

El desafío de encontrarnos con la sociedad y generar confianza es constante. A través de Aula Aapresid, llevamos nuestro mensaje, lo que hacemos en el campo, ya no solo se reduce al ámbito escolar y docente, sino también Concejos Deliberantes, Cámaras de Legisladores Provinciales y Nacionales y acuerdos con otros organizaciones. En cada encuentro escuchamos, respondemos y aprendemos de las dudas y miedos de la población.

También pudimos participar activamente en la televisión de la mano de Locos por el Campo, una iniciativa de la productora privada de Nicolás Borensztein con la participación del actor y galerista Fernando Entin, compartida con AACREA.

Seguimos construyendo confianza con las organizaciones vinculadas a la agricultura familiar, campesina e indígena profundizando nuestra participación en la “Mesa Nacional de Dialogo para la Agricultura Sustentable” junto a la Iglesia y la Secretaria de Agricultura Familiar.

Nuestro programa Prospectiva continúa siendo el faro de referencia tecnológica anticipando posibles soluciones a los desafíos futuros de la humanidad, enriquecido por las 35 Regionales Aapresid distribuidas por todo el país y en el sur de Brasil, verdaderos radares, protagonistas y difusores en sus áreas de influencia.


Compartiendo lo que sabemos

Hace sólo pocos días atrás, pudimos compartir toda esta innovación tecnológica, organizacional e institucional en París COP21, en la cumbre mundial de Cambio Climático.

Junto con productores pertenecientes a asociaciones que defendemos la Agricultura de Conservación en diferentes lugares del mundo, representamos 160 millones de ha. el 10% de la superficie cultivable del planeta. Nucleados en GCAN (Global Conservation Agriculture Network) y la OMA (Organización Mundial de Agricultores) mostramos en París, frente a decisores mundiales, a la agricultura como parte de la solución para la mitigación del Cambio Climático.

Durante esos encuentros pudimos compartir cómo los sistemas de producción basados en la Siembra Directa no sólo disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero por menor consumo de combustible fósil sino que promueven el secuestro de Carbono en el suelo aumentando su stock y, por lo tanto, mejorando la fertilidad de los suelos, aspecto crucial para la seguridad alimentaria.


Lo que viene

Hoy esta Potencia de la Agroindustria Argentina, que genera el 60% de las divisas del país y que podría lograr en pocos años las metas de producción y generación de empleo que se plantean para 2020 o 2025, evidencia una gran esperanza en manos del Gobierno recientemente electo y sus equipos de trabajo.

Una de las primeras medidas ejecutadas por el nuevo gobierno ha sido la eliminación de los derechos de exportación y la inminente culminación de los ROES, que atentaban al corazón de la sustentabilidad y cambiaron radicalmente nuestras expectativas.

Esto nos produce una inmensa alegría, pero al mismo tiempo nos genera una gran responsabilidad. Debemos demostrarle a nuestra sociedad que impulsar al campo es pensar en el desarrolla integral del país.

Estamos a disposición del Estado Nacional, Provincial y Local para ser colaboradores básicos y estratégicos, con el aprendizaje y la convicción de que esta construcción integral es responsabilidad de todos los argentinos, públicos y privados, cada uno en su rol.

En Aapresid trabajamos buscando posibles soluciones para demandas básicas y desarrollo del país y de la humanidad. Por eso redoblamos este compromiso y este año invitamos a todos los argentinos a ser PROTAGONISTAS marcando un hito en las historia de la Humanidad.

¡Trabajemos JUNTOS para que por primera vez en la historia del planeta, entreguemos suelos en mejores condiciones que las recibidas a las próximas generaciones!

María Beatriz “Pilu” Giraudo
Presidente de Aapresid