Teniendo presente las buenas condiciones de humedad en la implantación y un precio que rompe todos los pronósticos, la campaña 2018 es ideal para hacer trigos de calidad y en cantidad. Cuánto pueden aportarle los bioestimulantes y una nutrición balanceada.
Gran parte de la superficie de trigo en la Región Centro del país está cercana a terminarse, y en el Sudeste bonaerense, si bien se prolongará hasta fines de agosto, mantiene un interesante ritmo de avance. Los técnicos y asesores que visitan los campos mantienen expectativas importantes de crecimiento de área e indican que podría llegar cómodamente a ser un 10% superior a la del año anterior. La tendencia se apoya en que, gracias a un mejor precio del cereal, los productores se muestran con más ánimo para definir el uso de una canasta variada de insumos en el cultivo. “El agricultor está ávido por conocer nuevas tecnologías y creemos que eso está muy asociado a que el precio es bueno y que las condiciones de implantación acompañan un muy buen esquema de arranque de cultivo”, explica el Ing. Edgardo Arévalo, Gerente de Desarrollo de COMPO Expert para Sudamérica.
De todos modos, esas condiciones ideales que se registraron en el suelo al momento de la implantación también pueden volverse situaciones predisponentes para el desarrollo de enfermedades. “El año agrícola parte con buen nivel de humedad, pero esas buenas condiciones de desarrollo de cultivo también pueden acompañar el desarrollo de hongos, situación para la cual es altamente recomendado el uso de bioestimulantes como Basfoliar Aktiv que induce el mismo mecanismo de defensa de las plantas y retrasa la aparición de enfermedades, evitando la aplicación temprana de fungicidas”. Cabe destacar que los bioestimulantes también permiten el mejor establecimiento de la planta, además de incrementar la producción de biomasa. “Este es el efecto de las auxinas, las hormonas que estimulan el crecimiento de las hojas”, dice Arévalo, al tiempo que recuerda lo indispensable que resulta mantener hojas en el cultivo. “Las hojas actúan como pantallas solares captando radiación y finalmente también terminarán impactando en un mayor rendimiento del trigo”, agrega.
Respecto de la aplicación de Basfoliar Aktiv, puede hacerse en macollaje junto con los herbicidas, y aprovechando la aplicación que suele hacer el productor en esa etapa del cultivo. El efecto dura entre 25 y 30 días, pero a las 48 a 72 horas ya aumentan los mecanismos de defensas de las plantas. “A la semana se puede ver un incremento del color más verde, y un cultivo con hojas más abiertas”, agrega Arévalo.
Otro paso para asegurar un trigo de buen rinde y calidad consiste en aplicar Basfoliar Trigo que realiza un aporte balanceado de todos los nutrientes que la planta requiere. “Al momento que el cultivo llega a hoja bandera y hoja bandera -1, el trigo necesita ciertos nutrientes para aumentar el crecimiento de la planta y eso también está relacionado con el rendimiento”, dice Arévalo.
Para corroborarlo, COMPO Expert lleva adelante una red de ensayos que arrancó en 2004 desde el Centro – Norte de Santa Fe hasta el Sur de Buenos Aires. “Si bien vamos cambiando variedades y manejo del cultivo, sobre 38 ensayos realizados tenemos una media de respuesta positiva al uso de Basfoliar Trigo de 343 kg/ha”.
El productor tiende a restringir los esquemas cuando el precio es bajo, sin embargo, cuando hay rentabilidad apuesta a un manejo con mayor adopción de tecnologías. Y el 2018 es un año para no perder ese norte.