Dictaminó que el producto local está «subsidiado» por lo que debe pagar derechos compesatorios. Es el cierre del mercado al que se destinó el 96% del biodiesel en el año
El Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió ayer aplicar aranceles de hasta 64% y retroactivos a mayo pasado para el ingreso de biodiesel argentino a ese destino. La medida se tomó en el marco de la investigación por dumping, iniciada a pedido de la industria aceitera norteamericana en marzo pasado al producto argentino y al de Indonesia, y en la práctica implica un cierre absoluto del mercado al que hasta ahora se destinaba casi la totalidad de la producción de biodiesel argentino, por unos u$s 1600 millones anuales.
De acuerdo con la decisión preliminar, el biodiesel argentino será sancionado con aranceles de entre el 50,29% al 64,17%. La industria de biocombustibles norteamericana había reclamado que esos derechos se establecieran en 25%, y ese nivel era lo que esperaba el sector local como el horizonte más perjudicial para la actividad.
Por eso, la medida tomó por sorpresa a las empresas de la Cámara de Biocombustibles local (Carbio), más cuando la semana pasada en medio de la visita del vicepresidente Mike Pence a Buenos Aires y con el discurso de mejorar el intercambio bilateral el mismo Departamento de Comercio norteamericano había informado que postergaba la determinación hasta mediados de octubre.
Ahora, Argentina tiene 7 días hábiles para intentar un acuerdo que le permita mantener el mercado estadounidense abierto. Según comentaron fuentes gubernamentales, las empresas afectadas deben proponer alguna alternativa de arancel, precio del producto y volumen, lo que debe avalar el gobierno argentino y ser puesto a consideración del Departamento de Comercio norteamericano. Fuentes empresarias, en tanto, remarcaron que es un camino que se analizará pero que no está decidido.
Cumplir las reglas
«Valoramos la relación con Argentina (e Indonesia, a la que aplicará aranceles de hasta 68%), pero hasta las naciones amigas deben cumplir con las reglas», enfatizó el secretario de Comercio de EE.UU., Wilmur Ross, en un comunicado oficial al confirmar el resultado preliminar de la investigación. Para EE.UU. los productores argentinos de biodiesel reciben subsidios.
En realidad, la diferencia que existe hoy en estos subproductos sojeros a nivel local, es que el biodiesel tributa en la actualidad 0% de derechos de exportación, contra el 27% que paga el aceite de soja, principal insumo en el biodiesel.
«Rechazamos el bloqueo de Estados Unidos al biodiesel argentino. Estos derechos compensatorios provisorios, son inesperados e injustificados», remarcó Carbio en un comunicado. La entidad que preside Luis Zubizarreta reafirmó que los presuntos subsidios locales a los que alude la administración Trump son «inexistentes». E insistió en que la Organización Mundial de Comercio (OMC) ya falló a favor de Argentina en un caso muy similar contra la Unión Europea, que aún no oficializó la reapertura de su mercado (ver aparte).
La decisión muestra «un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde a lo establecido por la OMC. En la Argentina no existen subsidios para beneficiar las exportaciones de biodiesel,» planteó Zubizarreta.
En el primer semestre de 2017, y aun con la investigación oficial en marcha, Argentina exportó biodiesel a Estados Unidos por más de 716.000 toneladas, 96% del total enviado al exterior, un récord para el primer tramo del año.
Desde Carbio, Zubizarreta expuso que los derechos compensatorios implican «la paralización inmediata de las ventas a EE.UU. con el claro perjuicio para toda la cadena sojera argentina».
«Nuestro biodiesel es el más competitivo del mundo, sin subsidios ni prácticas distorsi vas. Esto nos obliga a reprimarizar la producción, concentrar la producción y exportación del aceite de soja, lo que impactará de manera negativa en los precios de ese producto, porque Argentina es el principal vendedor de aceite del mundo», puntualizó a El Cronista el directivo.