Una cerca del río Bermejo, en el límite Formosa y Chaco, y otra en la localidad formoseña de Ingeniero Juárez. En Entre Ríos continúan los controles focalizados.
Dos nuevas mangas de langostas fueron detectadas en el norte del país. Una cerca del río Bermejo, en el límite entre Formosa y Chaco y la otra en la localidad formoseña de Ingeniero Juárez.
La primera por los monitoreos permanentes que realiza el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y otra por la denuncia de un productor.
El lunes se recibió una denuncia del avistaje de una nueva manga de langostas proveniente de Paraguay, en la localidad de Ingeniero Juárez a 60 kilómetros del límite con la provincia de Salta.
Equipos del Senasa recorrieron la zona para evaluar su tamaño y comportamiento. Con temperaturas de entre 16 y 19 grados y viento sur, la manga registró en el día de ayer un corto movimiento ubicándose a unos 15 kilómetros al Noroeste de Ingeniero Juárez.
Además, el pasado 28 de julio, se concretó una reunión del Comité de Crisis de Salta-Jujuy para analizar la estrategia de intervención a ejecutar si la manga ingresa a territorio salteño.
Por otra parte, la manga que se encuentra en cercanías del Río Bermejo y fue detectada el 20 de julio pasado en la localidad formoseña de Guadalcazar mediante tareas de vigilancia del Senasa, se desplazó hacia Chaco, en donde equipos de langosteros de esta última provincia monitorearon el departamento de General Güemes.
Desde ese día hasta la fecha, la manga se encuentra en cercanías al río Bermejo, siendo avistada según denuncias, a ambos lados de las provincias.
“La plaga se encuentra en una zona de montes altos que obstaculizan el avistaje y es de difícil acceso, debido a los pocos caminos y a la presencia de ríos y riachos. Hacia el fin de semana, el posible aumento de temperaturas y los vientos del norte, podrían arrastrar la manga hacia el Chaco con una velocidad importante”, explicó Julio González, referente de langostas de Chaco.
Por último, en Entre Ríos, ayer se realizaron tratamientos focalizados en áreas de monte forestal, donde se encontraban langostas. Se continúa la vigilancia en toda el área donde se detectan poblaciones que ameritan control y deberán ejecutarse en los próximos días.
El objetivo es controlar las langostas remanentes para evitar que sean muchos los individuos que logren completar el ciclo y pongan huevos, lo que provocaría tener una generación local de la plaga.